12 de marzo
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Alma Abilene Figueroa López

LAS DELICIAS, Méx.- Utilizados para delimitar terrenos o extensiones territoriales, los “mojones” o “mojoneras” construidos en el siglo pasado de adobe, cal, arcilla y piedras siguen de pie al paso de los años en diferentes lugares.
La reportera de AMAQUEME visitó uno de estos montículos de piedra ubicado a un costado de la carretera federal 115, que divide a los municipios de Atlautla y Amecameca.
En redes sociales, la página de la comunidad de San Juan Tehuixtitlán realizó una publicación con una breve explicación de estas piedras.
Acompañan su post con una fotografía en la que muestran una “mojonera” que divide a los dos municipios antes indicados.
“En algunos municipios aún se utilizan para marcar líneas divisorias y son fieles guardianes del límite de las tierras o espacios jurisdiccionales”, se puede leer en su post.
De acuerdo a información consultada por la reportera, desde el virreinato las “mojoneras” eran empleadas como linderos cuando se medían los territorios por alguna invasión de estos.
Cuando había sospecha de invasión se solicitaba el proceso de medición o deslinde de terrenos a un “juez de tierras”, que se encargaba de notificar a las autoridades indígenas y citar a los vecinos colindantes.
Las mediciones debían hacerse tomando como centro la iglesia del pueblo, aunque en algunos casos la referencia fue la cruz del cementerio, la cual comúnmente se encontraba en el atrio de la iglesia.
A partir de ahí se tendían 2,500 varas (unidad de medida) de a tres tercios hacia los cuatro puntos cardinales, y en los límites se levantaban las “mojoneras”, que servían como puntos para formar la cruz del fundo legal.
Desde estos cuatro puntos se tendían perpendicularmente medidas de 50 cuerdas hacia los cuatro puntos cardinales, hasta hacer intersección y formar con ello las cabeceras del cuadrado final de la legua cuadrada de tierra o sitio.
Actualmente hay “mojoneras” que siguen visibles, ejemplo fue la que se ubica justo debajo del letrero que da la bienvenida al municipio de Atlautla.
Aunque pocos saben la utilidad que poseían, hay quienes conocen la ubicación de la piedra señalada y de otras más.