IXTAPALUCA, Méx.- Una fuerte detonación proveniente de una recámara despertó abruptamente de su sueño a miembros de la familia González: el motivo fue el suicidio de Juan Manuel, de 65 años de edad.
Este lamentable hecho ocurrió entre las siete y 7:30 horas del sábado siete de mayo en el interior de la vivienda localizada en calle Cerrada de Olivos número 188 esquina con calle Ojo de Agua de la unidad habitacional Santa Bárbara.
Mari Trini Quintana Rebolledo, hijastra del occiso fue la primera en entrar a la habitación y descubrir a su padrastro sentado en el piso con la cabeza recargada entre una cómoda y un escritorio, cuya superficie estaba manchada con sangre.
La señora de 40 años informó a los oficiales que tirada en el costado izquierdo del cuerpo, estaba la pistola con la que su familiar se disparó en la boca.
Los uniformados explicaron que de la detonación al momento de entrar a la recámara, Mari Trini no pardó más de tres minutos y al ver a su padrastro, se comunicó al centro de mando de la policía para pedir la presencia de paramédicos de protección civil.
A su llegada a la vivienda, un rescatista revisó los signos vitales del hombre, informando a su hijastra y a policías ahí presentes que ya había fallecido.
