12 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

   SAN FRANCISCO ACUAUTLA, Méx.- Por dos horas, pobladores bloquearon la avenida José María Morelos, una de las principales de este poblado para detener obras de introducción de tubería para agua potable.

Lo hicieron en protesta por la decisión del ayuntamiento de Ixtapaluca y porque están convencidos de que el agua del pozo que los abastece será desviada para alimentar a una nueva unidad habitacional.

   Desde las 11:00 horas y hasta la una de la tarde del miércoles 22 de junio, más de 50 vecinos se reunieron en la citada avenida para detener la apertura de la zanja donde introducirían los tubos de agua.

   Con ese propósito con llantas viejas, piedras y lazos los habitantes detuvieron los trabajos hasta que alguna autoridad municipal se acercara a darles una explicación.

   Manifestantes coincidieron en que la única respuesta que obtuvieron del alcalde  de ixtapaluca Felipe Rafael Arvizu de La Luz fueron insultos y amenazas de empleados del ayuntamiento que pretendieron quitarlos por la fuerza del lugar que habían bloqueado.

Señalaron que aunque se presentó la policía municipal y elementos de la Guardia Nacional, se condujeron con respeto y calmaron las agresiones de los empleados enviados por el munícipe, que condenaron ante la opinión pública.

Ante la falta de información del gobierno local a la población, se conoció que las obras serían para jalar el agua del pueblo hacia la nueva unidad que se construye en el lugar conocido como “Los Tablones”, aseguró Dulce Pineda, vecina de San Francisco.

“Se convocó a los habitantes de San Francisco Acuautla para que juntos exijamos una explicación por parte de las autoridades del ODAPAS o del mismo presidente del por qué se quieren llevar el agua a los linderos de Ixtapaluca, si en el pueblo no tenemos agua y la poca que hay nos la quieren quitar”, precisó.

Explicó que los trabajos llevan un mes y desde hace 20 días han pedido una explicación al alcalde sin que hasta el momento la tengan.

Fue cerca de las 13:00 horas cuando arribó Pedro Jiménez, director del ODAPAS para dialogar con los vecinos inconformes, comprometiéndose a firmar un documento donde quede asentado que sólo serán trabajos de ampliación y mejora de la red de agua, que no será entregada a nadie más.

Los habitantes,  en afán de no perjudicar a terceros y creyendo en la palabra del funcionario aceptaron levantar el bloqueo, no sin antes mencionar que si son engañados, las medidas que tomarán serán más estrictas por haberle mentido a la población.