
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Durante 15 días, Tomasa Negrete Estanislao, de 74 años durmió, comió e hizo sus actividades cotidianas entre las aguas negras, al igual que 300 familias de su colonia Jardines de Chalco.
Debido a las frecuentes lluvias recientes, el drenaje de más de diez calles se colapsó, afectando a decenas de viviendas, porque las aguas residuales no tuvieron salida y se concentraron dentro de cada una de ellas.
Desde hace ocho años que la septuagenaria llegó a vivir a las calles Jazmín y Azucena y en entrevista con AMAQUEME la tarde del jueves 21, aseguró que lo mismo le sucede en cada temporada de lluvias, pero esta vez le fue mucho peor y con su hijo, vivió dos semanas entre el agua de drenaje.
Dijo que el nivel del líquido pestilente alcanzó 20 centímetros en los cuartos que renta con su hijo de 33 años, que padece esquizofrenia y es la única que lo cuida.
Afirmó que por la humedad se le acentuó el dolor de rodillas, brazos, principalmente de espalda y pecho, pues aunque el agua fue sacada de sus cuartos por elementos de protección civil municipal hace tres días, una fuerte humedad quedó.
“También he tenido dolores de cabeza, me he resfriado, tengo infección en mi piel y la he pasado con náuseas y dolores de estómago, porque día y noche estoy respirando la humedad que quedó”, aseveró Tomasa.
La septuagenaria dijo que mantiene la esperanza de que no vuelva a llover como en los días pasados, por lo pronto mantiene puertas abiertas para que circule el aire y le ayude a secar sus cuartos.
Señaló que aunque la gran mayoría de sus muebles y electrodomésticos los mantiene sobre tabiques, aun así el agua les llegó y se le echaron a perder.
Pidió a las autoridades del gobierno municipal realizar en su colonia una jornada médica para que les lleven doctores y medicamentos que en verdad les sirvan y no sólo les manden pastillitas para un ratito y ya.