**La comunidad católica ha cooperado para efectuar trabajos de restauración
Abilene Figueroa L.
TEPETLIXPA, Méx.- A cinco años del sismo del 2017, que causó la caída de parte de la torre del campanario de la parroquia de San Esteban Protomartir, siguen pendientes trabajos de restauración.
Entrevistada por AMAQUEME, Delfina Abelina Ávila Galván, miembro del consejo parroquia precisó que la comunidad católica ha aportado donativos para continuar con la restauración del templo.
Puntualizó que ello ha sido parte importante en los trabajos que se han realizado hasta el momento, pues desafortunadamente el recurso asignado por el gobierno federal para la restauración no ha sido liberado hasta la fecha, pese a presiones constantes.
“Por la necesidad de ver nuestro templo hermoso y preocupados por la situación después del temblor empezaron a hacer algunos donativos y algunos de nosotros como grupos hacíamos vendimias para recaudar fondos”, explicó.
Señaló que el sacerdote responsable de la iglesia tiene contacto directo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de existir un comité que se encarga de checar los avances de la obra.
“Tienen trato directo con el responsable, nada más que acaba de sufrir un cambio el director general del INAH Estado de México y nuevamente se está estableciendo el contacto”, indicó.
Informó que el año pasado se tenían autorizados poco más de siete millones de pesos para reiniciar con las obras de rehabilitación del inmueble, de los cuales no saben aún la fecha en que se van a otorgar.
Sin embargo, refirió que lo que se ha recaudado ha permitido efectuar varios trabajos.
“En su momento el padre Leopoldo hizo algunas rifas, hubo colecta en las secciones, algunos eventos y eso se utilizó para los gastos de restauración y la pintura de adentro de la parroquia, además algunos de esos recursos se utilizaron para los vitrales que forman parte de cúpula”, detalló la entrevistada.
Debido a estos trabajos, manifestó que por más de un año los feligreses no pudieron acceder al templo, principalmente por las grietas y daños que sufrió en el sismo.
Sin embargo, externó que actualmente, aunque no está restaurado al 100% ya se utiliza para las celebraciones de la eucaristía.
“Le faltan algunas cosas, pero lo más importante, lo más grave y lo más caro pues sería la torre”, aseguró Delfina.
Comentó que en los próximos días, el párroco Fernando estará en contacto con el representante del INAH y de acuerdo a la respuesta que le den se tomará una decisión con el consejo y la comunidad.
Dicha decisión será informada a los feligreses por el párroco.
“Quiero ser portavoz, a lo mejor en su momento ya les ha dicho el padre, pero muchísimas gracias a todos por su apoyo y que Dios los siga bendiciendo y no se desanimen, vamos poco a poco, pero seguros”, asentó la entrevistada.
Por otra parte, Eusebio Adrián León de la Rosa, buscó a AMAQUEME para dar a conocer un documento firmado por el arqueólogo Nahúm de Jesús Noguera Rico, director del centro INAH Estado de México.
En dicho oficio, con fecha del 26 de julio del presente año, se le notifica a Eusebio que la restauración del templo está programada para el ejercicio fiscal 2023.
Es importante recordar que hace algunos meses, Eusebio León presentó a AMAQUEME un documento firmado por el mismo arqueólogo Noguera Rico, informando que la restauración se efectuaría en el ejercicio fiscal 2022, información que fue cambiada´.
