13 de marzo
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Abilene Figueroa

   ECATZINGO, Méx.- Johnny Martínez Pérez recolectaba hongos con su padre cuando era niño y ahora él hace lo mismo con sus hijos a distinguir para que aprendan a distinguir entre una especie y otra.

   Entrevistado por AMAQUEME reveló que lo empezó a hacer hace poco más de treinta años en montes de Atlautla y algunos del Estado de Morelos.

    “Cuando yo era pequeño mi padre me inculcó y me hizo el favor de enseñarme a recolectar los hongos y a distinguir los hongos buenos y a no juntar los hongos malos”, explicó.

Mencionó que en dialecto náhuatl los hongos son conocidos como Nanacatl, que significa “La carne de los Dioses”.

Destacó que los hongos que no son comestibles se tornan de colores al ser cortados y poseen un polvito como ajonjolí en la parte de arriba y también al guisarlos se puede saber si son o no comestibles.

“A la hora de guisarlos se ha comprobado que al colocarles ajo para darles sabor, si empiezan a cambiar de colores es porque entre alguno de los hongos del guiso hay alguno venenoso”, reveló.

El entrevistado añadió que las variedades de hongos varían de acuerdo a la temporada y la recolección inicia en mayo y termina hasta finales de octubre.

“En el mes de mayo, con las primeras lluvias empiezan a brotar hongos que se llaman ahued nanacatl, en junio nacen los mazayeles que necesitan más agua y ya en agosto empiezan las trompetas, los blancos, las escobetas y al final en septiembre y octubre tenemos chinanacatl, catrinas, gachupines y panzas”, informó.

Comentó que los hongos mazayeles tienen además distintas variedades, pues hay mazayel de ocote, de encino y de hediondilla, de los cuales lo que cambia es el color y el sabor.

“El mazayel de oyamel tiene un sabor más agradable al paladar y son los que crecen más en cuanto a su tamaño”, indicó Johnny.

   Informó que su padre tiene actualmente 78 años de edad y aún sube al monte a recolectar hongos, y su lado y de sus hijos Johnny disfruta realizando esta actividad.

“Los invito a que se den una vuelta aquí a Ecatzingo en la temporada de lluvia para ir a conocer los bosques y aprovechar la recolección para degustarlos en familia, ya que son una fuente de proteína y además son gratis ya que nacen en los campos”, finalizó.