12 de marzo
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Jorge Martínez C.

    TEMAMATLA, Méx.- Por incumplimiento en su operación, la PROPAEM  clausuró el tiradero municipal.

   La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México colocó sellos de clausura y dejó sin operaciones el centro de recepción de basura.

   Ante ello, el gobierno municipal deberá cumplir con los lineamientos para que se autorice nuevamente su reapertura.

   Aunque el tiradero se encuentra ubicado en terrenos ejidales, ello no quita la responsabilidad al gobierno local de cumplir con la normatividad para operarlo de manera segura.

La suspensión se llevó a cabo la tarde del lunes 19 de septiembre en presencia de la propia directora de ecología municipal, del encargado del predio que abarca casi diez mil metros cuadrados.

Manuel Rivera Rivas presidente del comisariado ejidal en entrevista con AMAQUEME señaló que no fue notificado previamente de la clausura, provocada por la falta de infraestructura requerida por la ley para operar como tiradero.

La carencia de canaletas para la conducción de lixiviados, laguna de oxidación, cisterna para agua y arena, fueron los motivos por los que la PROPAEM colocó los sellos.

A decir del comisariado, el tiradero estuvo operando desde 1997 y en cada trienio se firmaba un convenio con el ayuntamiento en turno para trabajar sin que se presentara problema alguno.

   Dijo que el actual alcalde José Antonio Vallejo se negó a firmar dicho convenio para  continuar con el depósito de basura del municipio, desconociendo los motivos que tuvo para ello.

   Señaló que en la actual administración, y por los problemas suscitados, el munícipe ocupó un predio en la delegación de Santiago Zula, a escasos 100 metros del tiradero original para utilizarlo como depósito clandestino de desechos.

    Rivera Riveras denunció que opera con el pleno  conocimiento de la directora de ecología.

 “Sin que hasta el momento haya existido interés alguno por parte del gobierno municipal para dialogar y tomar, prefirió ocupar un nuevo terreno para tiradero y en los nueve meses de gobierno se han registrado de manera misteriosa tres incendios provocados, lo que lleva a pensar, que lo que debió ser un arreglo gubernamental se ha vuelto un problema personal”, afirmó el comisariado.

  No acusó directamente a nadie de los incendios.

   El entrevistado apuntó que con la clausura del predio, seis familias de “pepenadores” se quedaron sin su única fuente de ingresos, por lo que sólo queda esperar a que el gobierno municipal brinde el apoyo e intervenga para darle solución al problema.

Por último, externó que si la dependencia estatal va actuar de manera legal y pareja, también debe supervisar el tiradero a cielo abierto que está muy cerca del clausurado, toda vez que ahí se realiza la quema de basura y otros materiales que perjudican al medio ambiente y es operado con toda impunidad.