
Erika Sánchez
SAN LUCAS AMALINALCO, Méx.- En el reclusorio donde estuvo interno por un delito que cometió, Jesús Ismael aprendió a tejer bolsas artesanales de cuya venta vive y sostiene a su familia.
Dedicado exclusivamente a este oficio, alejado ya de actividades ilícitas y riesgosas, el joven artesano ofrece su llamativa mercancía en un puesto que tiene sobre la banqueta, a un costado de la bodega Aurrera.
Los llamativos colores que emplea para tejer sus bolsas llama la atención de transeúntes, automovilistas y curiosos, que se acercan al puesto de Jesús Ismael para preguntar los precios.
El joven de 34 años confió a AMAQUEME que aprendió a hacerlas el tiempo que estuvo detenido en un penal.
“Aprendí porque me llamó la atención, y cuando salí del reclusorio empecé a elaborar mi producto para emplearme y llevar el sustento a mi hogar”, puntualizó.
Dijo que hace bolsas para mandado de plástico sintético, tanto para uso personal como para amas de casa, sus principales clientes.
Refirió que lleva tres años elaborando dichas artesanías, utilizando vinil, satín, bastidor y un palito de madera.
Explicó a la curiosa reportera que regularmente ocupa dos tonos para elaborar cada una de ellas, pero también se pueden emplear más tonos.
Dijo que tiene 20 modelos de diferentes precios.
“Me permito a través de este su medio informativo, decirle a aquellos y aquellas que hayan pisado un reclusorio que le echen muchas ganas, sé que la vida no es nada fácil y trabajen por la derecha, es muy feo estar encerrado, ganarse un peso honradamente es bonito, la honestidad es un regaló y no cuesta nada, pero te sientes en paz contigo mismo», afirmó.
Jesús Ismael dio su teléfono personal para quienes se interesen en comprarle una de sus prácticas bolsas: 5637122147 o bien buscarlo en su puesto de lunes a se encuentra ubicado a un costado del Aurrera de lunes a sábado.