
Jorge Martínez Cordero
SAN MATEO HUILTILZINGO, Méx.- De dos a tres veces por semana José Luis es golpeado por internos para presionarlo a pagarles dinero, mientras que a miembros de su familia le hacen llamadas telefónicas con el mismo propósito.
Por las lesiones que le provocan, José Luis termina invariablemente en la enfermería del penal, denunció su hermana en entrevista con AMAQUEME.
Aseguró que lo anterior empezó hace poco más de dos meses, para obligar a su consanguíneo a pagar dinero para brindarle supuesta “protección”.
Denunció públicamente que tanto en su número personal como en el de su casa, y de números telefónicos de otros familiares se han estado recibiendo llamadas para extorsionarlos, pidiéndoles dinero con la advertencia de hacerle más daño a “Guicho” si no pagan.
“José Luis va a cumplir cuatro meses dentro del centro por un delito que aún no se le comprueba, pero casi desde que entró lo han estado golpeando para exigirle dinero, dizque para protegerlo, de la misma manera a nosotros también nos llaman para extorsionarnos y ya no sabemos qué hacer”, informó.
Confesó que por falta de recursos económicos no han tenido la oportunidad de pagar un abogado para que lleve el caso de “Guicho”, para demostrar su inocencia, por lo que están viendo lo difícil el proceso, y más aún con las amenazas que reciben en forma constante.
“A mi hermano lo agarró la policía en el centro de Chalco, apenas bajando del transporte público cuando iba para su trabajo, lo acusaron de robo a mano armada y ni tiempo le dieron de nada, cuando supimos ya lo habían trasladado a Huiltzilzingo”, dijo la hermana.
Explicó que el asunto de su familiar lo lleva un abogado de oficio, que, afirmó, no ha hecho absolutamente nada por él, y piensa que, al contrario lo está hundiendo más.
La entrevistada adelantó que acudirán a la defensoría de los derechos humanos para pedir su intervención en el caso de su hermano, pues tiene la esperanza de que le ayuden porque ya no sabe qué hacer.
“Con ello quiero tener fe de qué la justicia existe y de que todavía hay buenas personas” asentó la hermana.