LA CANDELARIA TLAPALA, Méx.- Un tramo de aproximadamente 400 metros de ambos sentidos de la carretera Tlapala-Miraflores quedó anegado por el fuerte aguacero registrado la tarde del jueves 20.
Las aguas estancadas generaron problemas de circulación por la lentitud con la que vehículos cruzaron dicho tramo.
Es importante destacar que este problema se presenta cada vez que llueve fuerte, lo cual lleva años registrándose ante la indiferencia de autoridades municipales.
Los conductores, tanto de transporte público como particulares se vieron en la necesidad de buscar caminos alternos para llegar a sus destinos.
Ante el temor de quedarse varados en medio de la enorme laguna, automovilistas rodearon el lugar, metiéndose por las angostas calles de este poblado.
Únicamente operadores de autobuses y camiones pesados pasaron por punto encharcado, lo que no les representó ningún problema ni les causó afectaciones.
La inundación también causó problemas a peatones para llegar a sus casas, pero fueron auxiliados por moto taxistas que circulan en la zona, que les brindaron su servicio para cruzarlos por las aguas, evitando con ello posibles riesgo de caídas u otros accidentes.
Vecinos y comerciantes aledaños al lugar señalaron a AMAQUEME que el punto que siempre es afectado es el cruce de la carretera con la avenida Ignacio Allende, acceso principal para llegar a la unidad habitacional Hacienda de Guadalupe, destino de buen número de habitantes.
“Con cada caída de alguna lluvia, por liviana que sea, es motivo suficiente para que ese tramo quede inundado, el problema ha venido siendo de varios años atrás”, aseveró Adela Montaño.
Afirmó que en el municipio de Chalco, cada gobierno que llega, sin importar el color siempre ha sabido de la problemática, pero hasta hoy, nadie le ha dado solución, las causas no se conocen”.
Dijo que las inundaciones se originan por deficiencias del drenaje, que calificó de insuficiente, y aunque cada que se inunda y se presenta personal del ODAPAS con camiones Vactor a sacar el agua, si llueve de nuevo, otra vez se vuelve a anegar y es un tema de nunca acabar.
