13 de marzo
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***Carla Ivonne Hernández Becerril

   AMECAMECA, Méx.- Actualmente en nuestro país, hemos visibilizado el trabajo femenino al punto que pueda ser reconocido y valorado debido a la deuda social que acarreamos por años.

Buscamos afanosamente mujeres que sirvan como ejemplo que provengan de otras latitudes y nos olvidamos de aquellas que construyen nuestro día a día. 

Hoy voy a contarles una historia de éxito de una amecamequense que demuestra que “el que quiere puede”.

Pero antes de comenzar, quiero preguntarles: qué tanto sabes a cerca del “Fisicoculturismo”?

Es una disciplina encaminada al máximo desarrollo muscular.

Está enfocada en lograr una armonía corporal, por lo cual su objetivo principal es el estético. Ahora que ya lo sabes, habías escuchado de esta práctica en Amecameca? Y más aún, sabías que de aquí es originaria la quíntuple campeona de Fisicoculturismo a nivel estatal y tercer lugar a nivel nacional?

Si, escuchaste bien, campeona.

Culturalmente, en nuestro país, está disciplina sólo se asocia a los hombres, debido a una serie de mitos de que se han formado entorno al cargar peso en mujeres.

Ahora imagina cómo era el panorama hace 27 años, mismos que Norma Angélica Ortiz lleva trabajando en el medio.

Angélica (cómo prefiere que le digan) me platicó que inició en el mundo del fitness porque quería bajar de peso.

Fueron sus hermanos mayores quiénes la encaminaron en esta disciplina.

-“Tomé clases de inglés con la hermana del dueño de un gimnasio y comencé a entrenar después de mis clases y me agradaron los entrenamientos, al medio año comencé a incrementar mi fuerza y los cambios físicos, por eso me gustó, es una disciplina que moldea y tonifica tu figura”, contó.

   Recordó que comenzó en 1995, “habían muy pocas mujeres. Mis primeras competencias comenzaron 12 años después, ya que había logrado mi objetivo de bajar del peso. En Ameca en esos tiempos habían sólo dos gimnasios”.

   Y cómo toda disciplina, para lograr disfrutar de los resultados se deben hacer esfuerzos que pocas personas están dispuestas a realizar.

 “De los sacrificios  que hice fue dejar mis tardes libres y convivencias porque ya no podía comer lo que me daban, ya que tenía  competencias en puerta, además el tiempo lo utilizaba para entrenar. Llevaba mis tuppers o atún en lata y se me quedaban viendo feo”, expresó cuando le pregunté sobre sus entrenamientos y hábitos en materia de alimentación al momento de sus competencias.

 Sin embargo, en la vida de Angélica no todo ha sido gratificante, ya que también experimentó discriminación por su actividad física, pues muchas personas por ignorancia piensan que las mujeres que realizan fisicoculturismo tendrán un cuerpo poco “femenino” o más bien, masculinizado.

La explicación lógica es  que una mujer tiene 10% menos músculo que un hombre, por lo que jamás se podría comparar un cuerpo con otro.

Además,  los beneficios de esta práctica, más allá de lo estético radican en las mejorías que se pueden obtienen a nivel salud emocional.

Por lo cual, esta actividad no sólo es para los jóvenes, los adultos mayores deberían incrementar su actividad física para reducir el riesgo de depresión, un padecimiento muy ligado con este grupo de edad.

Amecameca es un municipio privilegiado, ya que al ubicarse en el eje neo-volcánico cuenta con bosques y ríos provenientes del deshielo de la sierra nevada, parques nacionales como el Iztaccíhuatl y el del cerro del Sacromonte.

 Debido a estas riquezas, locales y foráneos eligen el senderismo como su actividad física predilecta y Angélica no es la excepción, tanto que tiene su propia página en Facebook: Wild on donde acompaña en esta práctica a aquellos que deseen iniciarse en el mundo del senderismo, pues aún se considera que Amecameca es un espacio seguro para las mujeres que realizan esta actividad.

Y aunque aún hace falta mucho trabajo de difusión de la cultura del deporte, intención gubernamental y menor meritocracia para generar fuentes de empleo dignas para los deportistas destacados como Angélica, que, aún con su amplia experiencia y ardua carrera en muchos espacios  le han cerrado las puertas. Pienso que, para que esta situación cambie, debemos crear un interés colectivo para así demandar espacios adecuados para inculcar desde  la niñez e cuidado de la salud y no el actuar tardíamente en la enfermedad.

***Licenciada en Nutrición
Página de Facebook: nutrición en línea