
Gilberto Hernández Guzmán
AMECAMECA Méx.- Crisóforo no recuerda cuál fue el primero dibujo que hizo; lo que sí tiene presente es que su innata habilidad fue estimulada por una maestra de primaria que lo pasaba al pizarrón a hacer dibujos que ella no podía.
Al paso de los años, por sus abundantes trabajos, Crisóforo González López tiene la bien ganada fama de ser el paisajista más reconocido y de mayor edad de este municipio y aún sigue pintando, no obstante rebasar las ocho décadas de vida.
En una entrevista concedida a AMAQUEME, sostiene que su habilidad es innata y desde muy niño le llamó la atención pintar paisajes de este municipio, los volcanes, casas de adobe y puertas viejas, “cosas que formarán parte de la historia”.
Tampoco lleva un control de sus trabajos, aunque calcula que rebasan las 800 y todas las ha vendido, y dice que varias de ellas se las compraron aún a pesar de estar inconclusas.
Recuerda que primero empezó a dibujar a lápiz, lo que le ayudó a perfeccionar su técnica y posteriormente empezó a pintar.
Dice que varias de sus cuadros se exhiben en residencias particulares o museos de España, Honduras y Estados Unidos.
Recuerda que en un principio sólo dibujaba, hasta que conocidos le recomendaron que se dedicara a pintar para explotar más su talento, lo que era evidente con sólo echarle una mirada a sus pinturas
«Desde la primaria la maestra me pasaba al pizarrón a dibujar porque ella no los podía hacer”, apunta Crisóforo, más conocido en este municipio como “Choforo”.
Detalla que de 1958 al 1960 tomó clases de artes plásticas al aire libre con un maestro que enseñaba abajo de la actual presidencia municipal.
Refiere que no recuerda el número exacto de pinturas realizadas lo largo de más de 60 años como pintor, pero calculó que rebasan las 800.
«En muchas ocasiones aún no he terminado las pinturas y ya me las están comprando, me las han pagado, aun cuando están en proceso, eso es lo que me motiva a seguir adelante”, asienta el entrevistado.
Asegura que no tiene ninguna de todas las que ha hecho, porque se las compraron familiares, amigos, conocidos y personas que ya conocen mi trabajo y me preguntan cuándo voy a tener piezas nuevas».
Asevera que en sus pinturas hay mucha historia, ya que tiene buen número de casas o negocios que en la actualidad ya no existen, pero en sus pinturas sí.
Manifiesta que ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el primer lugar en el restaurante y foro cultural La Estación, donde participo con la pintura de un tren y la Iztaccíhuatl.
Presume “Chóforo” que varios de sus clientes han llegado a tener hasta 50 cuadros hechos por él.
Dice que su talento lo heredó a algunos de sus nietos, quienes van por el mismo camino de la pintura.