
Abilene Figueroa López
OZUMBA, Méx.- En su puesto del tradicional tianguis del martes, don Robert ofrece artesanías de piel que él mismo confecciona y vende por toda la república.
La reportera lo encontró el martes 21 muy entretenido dándole forma a un monedero en el tianguis semanal.
Entrevistado por AMAQUEME, comentó que a este oficio le ha dedicado diez años.
Aunque se abstuvo de proporcionar su nombre completo, dijo que todos lo conocen como don Robert, nombre con el que sus clientes lo ubican de inmediato.
Reveló que fue una persona discapacitada la que le enseñó a trabajar la piel hace 24 años.
“Comencé a trabajar la piel a una edad ya madura, por la necesidad que tenía y ante el desempleo, la persona que me enseñó me ponía a tejer las carteras y yo le decía que me invitara por lo menos un refresco y me respondía que él no me estaba cobrando por lo que yo estaba aprendiendo”, contó.
Dijo que gracias a ello logró aprender a detalle el arte de trabajar con piel, gracias a lo cual obtuvo ingresos para sostener a su familia, pues detalló que tiene dos hijas y un hijo.
“En poco tiempo ellos se van a graduar, una de ellas de ingeniera en textiles y el otro como ingeniero en telecomunicaciones y es gracias a la artesanía”, aseguró.
Explicó que aunque la piel tiene sus orígenes en la época prehispánica donde era utilizada como medio de vestimenta, actualmente son pocos quienes aún utilizan artículos hechos con ese material.
“Mexicas, olmecas y mayas tenían diferentes modelos en cuanto a sus artículos de piel, de igual manera en cada una de las partes de la república mexicana son distintos, nosotros los hemos actualizado, ya les ponemos una plataforma que utilizan los ortopedistas y una suela de llanta de avión y lo cosemos a mano con hilo encerado”, comentó.
Presumió que por la calidad de su trabajo, en el caso los huaraches que confecciona tienen una garantía de tres años, utilizándose durante ocho horas seguidas, pero si son usados para vestir, afirmó que lo garantiza mínimo siete años.
“Con nosotros no sólo es una compra, es una inversión”, aseveró.
Oaxaca, Chiapas, Monterrey, Guanajuato, Sinaloa y prácticamente toda la república mexicana ha sido recorrida por don Robert, para ampliar su mercado y con ello sus ingresos.
En cada lugar que vista, dijo que busca la manera de enseñar a otros a trabajar las artesanías en piel.
“Que la gente sepa que puede acercarse a nosotros y podemos enseñarles sin costo alguno de dinero, lo que nosotros necesitamos son personas con ganas de aprender, ya que los artesanos en piel se están extinguiendo por todas las cosas comerciales que terminan siendo desechables”, puntualizó.
Refirió que en la actualidad pocas personas compran piel y/o la trabajan, pues no hay escuelas ni talleres que les enseñen, sin embargo él como artesano tiene la disposición de enseñar a quien lo busque.