
Jorge Martínez Cordero
SAN MATEO TEZOQUIPAN MIRAFLORES, Méx.- Dos estudiantes de enfermería del CBT-2 “Ángel María Garibay Quintana” robaron un X-Box de la puerta de un negocio de reparación de consolas de video juegos, sin darse cuenta que eran grabados.
Abraham Pérez, propietario del establecimiento ubicado en la avenida Leandro Valle informó en entrevista con AMAQUEME la tarde del jueves 16 que la consola tiene un valor comercial de 1800 pesos y fue robada la tarde del viernes diez de marzo.
Explicó que se dio cuenta del faltante cuando cerró su local y luego de buscar en el interior y no hallar la consola, al día siguiente buscó al propietario del negocio vecino para que le permitiera revisar sus cámaras y supo quiénes habían robado el aparato y la forma cómo lo hicieron.
Dijo que por el uniforme de los alumnos, supo a qué escuela pertenecían, por lo que tomó la decisión, acompañado del dueño de la consola robada de acudir al CBT la mañana del lunes 13 para denunciar el hecho.
Refirió que en la primera entrevista, en ausencia del director del CBT, fue atendido amablemente por una persona que sólo se identificó como Hipólito, haciéndole saber que en el colegio no se permitían esas conductas y los alumnos que robaron la consola podrían ser expulsados.
Externó que también le fue informado que con anterioridad otros estudiantes habían sido suspendidos de la escuela al ser reportados por robar material de lugares donde realizaban sus prácticas, prometiéndole una respuesta la tarde de ese mismo día.
Abraham dijo que al no recibir ninguna contestación y al no tomarle las llamadas, se presentó de nuevo al plantel el miércoles 15 y en esa ocasión la amabilidad desapareció por parte de quien le dijo que era la subdirectora.
Dijo que le informó que en la escuela se protege a los estudiantes y aún con lo sucedido no se procedería en su contra por ser menores de edad.
Asimismo le indicó que también se había hablado con los padres de ellos.
El afectado apuntó que no pretendía perjudicar a nadie, sólo quiere que los jóvenes le regresen lo robado o se lo paguen, pero ante la actitud mostrada por los directivos que lo atendieron, decidió hacer su denuncia pública.
Adelantó que la querella judicial la hará el viernes 17.
“Es una pena y da vergüenza que desde los padres hasta los directivos de la escuela solapen y con sus acciones alienten a los jóvenes a delinquir y obtener las cosas fáciles, por ello, ahora en todos lados conocerán qué clase de personas están formando en ese colegio”, aseveró finalmente Abraham.