**Dos regidores entregaron 250 y 300 mil pesos, un tercero firmó pagarés para liquidar un millón de pesos
Jorge Martínez
COCOTITLAN, Méx.- Para presionar a tres regidores a devolverles cerca de millón y medio de pesos que les pagaron a partir de mayo de 2022 para incluirlos en un programa social, un centenar de vecinos cerró durante siete horas la carretera a Juchitepec.
El bloqueo a la circulación inició a las nueve de la mañana y terminó a las cuatro de la tarde del jueves 30 de marzo.
Cerca de 200 personas, en su gran mayoría, quienes fueron engañadas, tomaron dicha medida para forzar a Edgar Miguel Suárez García, Ivón Monroy Xalpa y Sarahí García Rosas del PT y PRI a presentarse al lugar para regresarles las diferentes cantidades que les dieron 300 familias.
Hay que aclarar que dichos regidores se comprometieron a gestionarles paquetes de lámina, calentadores solares, lámparas, tinacos para agua y material para construcción, que debieron entregarles en febrero de este año pero no lo hicieron.
Con ese propósito, desde mayo pasado les dieron diferentes cantidades de dinero, que fluctuaron de dos mil a 45 mil pesos, confiadas en su palabra.
Debido a ello y luego de constantes e infructuosos reclamos a dichos ediles en sus oficinas de la alcaldía para que les entregaran el material o su dinero, las familias defraudadas decidieron cerrar la carretera.
Lo hicieron con palos, piedras y llantas viejas para impedir el paso de toda clase de vehículos, en presencia del alcalde Félix Guzmán Florín, quien llegó al punto a respaldar a los vecinos, que a gritos pedían la presencia de los tres regidores.
Durante el cierre, pidieron al munícipe intervenir para obligar a Miguel Suárez y a los otros dos ediles a pagar el dinero que les dieron en diferentes pagos que sumaron finalmente un millón 500 mil pesos.
Los denunciantes le explicaron al munícipe que la mayor cantidad se la dieron a Edgar Miguel, mientras que Ivón Monroy le pagaron 250 mil pesos y alrededor de 300 mil a Sarahí García, pero al igual que su compañero, tampoco les cumplieron con la entrega del material prometido.
Sin embargo, presionados por los pobladores engañados, ellos sí devolvieron el dinero, la misma tarde del bloqueo en sus respectivas oficinas de la presidencia municipal, luego de ser objetos de fuertes reclamos.
Se debe señalar que ellos fueron los primeros que llegaron al punto del cierre, obligados por otros inconformes.
En su momento, Guzmán Florín explico que lo único que podía hacer por los demandantes, era exhortar a Edgar a pagar, aclarando que los apoyos fueron de manera particular y no del ayuntamiento y este regidor debería responder de sus actos.
Sin embargo señaló que ante la falta que calificó de grave, sólo correspondería a los habitantes pedir la destitución del funcionario, apegándose a la ley orgánica.
Cerca de las 15:00 horas, Edgar Miguel se presentó a su oficina del palacio municipal, donde fue cuestionado con dureza por otro grupo de pobladores que ya lo esperaban, quienes ante sus evasivas para entregarles el dinero que le dieron, lo sacaron por la fuerza para llevarlo a donde cerraron la carretera.
Hasta dicho lugar llegó con la camisa rota y también fue increpado con palabreas altisonantes por otros pobladores, debido a su falta de palabra, exigiéndole el dinero que le dieron, o buscara la forma de conseguirlo para saldar su deuda.
Acorralado y claramente nervioso, el servidor público pidió tiempo para obtener el dinero y regresarlo.
En respuesta las familias le exigieron dejar un bien material para garantizar el dinero que les debía, trasladándose con ese propósito a la oficialía conciliadora donde sólo se levantó una denuncia de hechos y se firmó un acuerdo entre ambas partes.
De él fue testigo el alcalde y el regidor se comprometió a pagar a todas las personas que le dieron el millón de pesos en un periodo de 15 días a partir de la fecha.
Antes de retirarse, le advirtieron que tomarían en su contra otras medidas radicales, además de volver a cerrar carreteras.
