12 de marzo
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Este fin de semana, integrantes de la Guardia Nacional (GN) interceptaron ocho piezas de piel de cocodrilo, cada una de aproximadamente metro y medio de largo, que pretendían ser enviadas a través de una empresa de paquetería, ubicada en el Municipio de Cuautitlán Izcalli.

Fue un binomio canino, quien durante las revisiones en el área de carga y descarga, se interesó por una caja de cartón, ante la cual mostró alerta positiva tras detectar un aroma para el cual fue entrenado.

Al inspeccionar minuciosamente el envío procedente de Villahermosa, Tabasco, con destino a León, Guanajuato, localizaron ocho envoltorios de plástico, dentro de los cuales había pieles de la especie de cocodrilo de pantano.

De acuerdo a lo que establece el artículo 420 del Código Penal Federal: “Se impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa, a quien ilícitamente: (…) IV.- Realice cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar, sus productos o subproductos y demás recursos genéticos de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte.”

Cabe destacar que la especie de cocodrilo de pantano se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites, por sus siglas en inglés).

Las pieles de cocodrilo fueron aseguradas y puestas a disposición de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la entidad para continuar las investigaciones correspondientes.