12 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

    CHALCO, Méx.- Con las sentidas melodías de un grupo de mariachis, múltiples muestras de afecto y sentimiento, fue acompañada a su última morada Katia, la niña de cinco años asesinada el viernes 18 de agosto en este municipio.

   La tarde del miércoles 23, casi 300 personas acompañaron a la familia Álvarez Ramírez en el trayecto de su casa al panteón San Sebastián para dar el último adiós a la pequeñita que fue herida por una bala perdida durante la ejecución de un comerciante en la colonia ejidal.

    El nutrido cortejo fúnebre caminó poco más de dos kilómetros desde la casa ubicada en la colonia Tres Marías hasta el camposanto.

   Llamó la atención que el féretro blanco únicamente fue cargado por mujeres y fue adornado con globos blancos con su nombre escrito.

  Buen número de compañeros del kínder donde estudiaba Katia también  escribieron su nombre en cartulinas de colores y en cada descanso para cambiar a las personas que cargaron la caja se lanzaron cohetones anunciado el paso del cortejo.

   Los niños también llevaban fotografías recientes de Katia y muñecos de peluche de la ratoncita “Minie”, su juguete preferido, caminando al lado del ataúd para despedir a su amiguita y vecina.

 En el panteón y antes de ser depositado el féretro a la fosa, varios familiares sufrieron crisis emocionales cayendo desmayados, lo que obligó la presencia de paramédicos  para atender a las personas.

El momento que marcó la despedida de la pequeñita fue cuando decenas de globos blancos volaron por los aires y los cohetones se dejaron escuchar.

Así se sepultó Katia Irene Álvarez Ramírez, que perdió la vida por una bala pérdida recibida en su cabeza cuando caminaba cerca de la ejecución de un tianguista.

  Al sepelio acudieron diferentes medios de comunicación nacionales y regionales, cuyo trabajo fue impedido por varios sujetos,  que de manera innecesariamente grosera evitaron a toda costa la realización de la labor informativa.

Con amenazas de golpear y despojar del equipo de trabajo a varios reporteros se dirigieron a ellos.