Por Jorge Martínez
SAN MATEO HUILTZIZINGO, Méx.-Recordando a Salma Andrea y a Renata Martinely, víctimas de feminicidio, fue colocada una cruz de madera frente al Centro Penitenciario y de Reinserción Social Chalco.
Llamada “la monumenta” la cruz que mide cuatro metros, fue plantada por Gloria Reyes y Karen Reyes, que sin tener parentesco, coincidieron en la misma situación, vivir los feminicidios de sus hijas de 23 y 13 años respectivamente.
El objetivo de ubicar la cruz frente al edificio del penal, fue para rendir homenaje a Salma y a Renata, recordarles a las autoridades judiciales, que aún quedan muchos feminicidios que resolver, donde su intervención para hacerlo simplemente ha sido nulo.
Gloria, informó que Ricardo Rangel Chávez causante de la muerte de Salma, fue capturado el 19 de abril de 2021 y quien después de un largo proceso, finalmente fue sentenciado dos años después, el 29 de abril de 2023 a pasar en prisión 62 años y seis meses bajo los cargos de homicidio calificado por haberse cometido con alevosía y ventaja.
Cabe recordar que mientras Salma trabajaba repartiendo mercancía en un miscelánea, en San Rafael, municipio de Tlalmanalco, fue atropellada varias veces y arrastrada por el camión que conducía Ricardo el uno de abril de 2019.
En tanto Karen señaló que su hija de apenas 13 años fue víctima de feminicidio el 29 de noviembre de 2020 por su padrastro Carlos Daniel Gutiérrez Tapia, mismo que fue ingresado al penal el 26 de diciembre de 2021 luego de haberse comprobado su culpabilidad.
Carlos fue vinculado a proceso el 31 de diciembre como único culpable de la muerte de Renata, pero días después, el 16 de enero de 2022, el feminicida fue hallado sin vida y con marcas de tortura en su propia celda, aun, estando bajo medidas de protección.
“Con lo que paso, aun la justicia le quedó a deber a mi hija Renata, el feminicida tenía que haber pagado más” asentó Karen.
Luego de que Gloria y Karen terminaron de hacer el agujero, cargaron la cruz y la incrustaron en el suelo fijándola con piedras, tierra y mezcla hecha por el padre de Salma, donde además colocaron dos placas con los nombres de Renata y Salma.
“Tenemos la esperanza que luego que nos marchemos de este lugar, no manden a quitar esta cruz, queremos que permanezca todos los días para que siempre sea vista por las autoridades y les recuerde que toda vía quedan muchos feminicidios que esclarecer, darle respuesta a las familias y sobre todo hacerle justicia a todas aquellas mujeres que no la han podido tener.
