12 de marzo
30

   SAN PEDRO NEXAPA Mex.-  Un joven de 28 años fue secuestrado la noche del sábado 23 de septiembre por sujetos que realizaron varios disparos frente a una vivienda.

   Ello ocurrió alrededor de las 22 horas, informaron a AMAQUEME oficiales de seguridad pública de Amecameca.

   Precisaron que recibieron el llamado de que en esta delegación habían secuestrado a un joven, por lo que acudieron al domicilio a verificar lo sucedido.

   Al llegar  al punto requerido, los oficiales  recibieron la denuncia de los propios familiares de que Alejandro “N” había sido privado de su libertad por unos sujetos fuertemente armados, un par de minutos antes.

   Entrevistados por el reportero de AMAQUEME dieron a conocer que cuando llegaron al domicilio, inicialmente fueron recibidos de buena forma, sin embargo, a los pocos minutos  fueron agredidos verbalmente y corridos del lugar.

    Aseguraron que en casos de esta naturaleza tienen que seguir un protocolo de actuación, sin embargo, los familiares solicitaban que las unidades realizaran un recorrido para tratar de localizar a la víctima y al vehículo involucrado.

  Revelaron que frente a la casa del plagiado había casquillos percutidos al parecer del calibre 762 y varias marcas de impactos, uno en el piso frente a una jardinera otro en la pared de la casa  y un tercero en la fascia trasera de una Urvan estacionada.

   Es importante precisar que justo en el momento en que el papá de Alejandro dialogaba con los uniformados recibió una llamada telefónica al parecer de los secuestradores que se llevaron a su hijo, y los policías escucharon la siguiente conversación:

 “De qué manera lo vamos a arreglar, si el negocio salió mal, de qué manera lo solucionamos o nos tenemos que matar, con el gallero siempre es lo mismo”.

   Revelaron que después de ello, hizo caso omiso de poner el altavoz a la llamada y el señor entró a una  vivienda cercana, donde permaneció e aproximadamente  veinte minutos, mientras ellos esperaban fuera buscando indicios.

    Aseveró que posterior a la llamada el señor salió y corrió a los oficiales, pateando las marcas de indicios en el lugar.

 “Al ver la situación que se puso violenta en nuestra contra, nos tuvimos que retirar para salva guardar nuestra integridad”, puntualizo un oficial.

De acuerdo con testigos el secuestro, los que se llevaron al joven de 28 años, fueron varios sujetos con armas largas a bordo de un automóvil Bora de color gris sin precisar las placas ni la dirección en la que huyeron.