Abilene Figueroa López- Joel Avelar de León
COLONIA GUADALUPE HIDALGO, Méx.- Sin servicios de salud, en condiciones de pobreza extrema, hacinamiento y un alto consumo de drogas, incluyendo menores de edad, viven cientos de familias que cada año llegan a trabajar en cultivos de esta colonia provenientes de los estados de Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
Bertha Rodríguez Amaro, primera delegada en esta comunidad, informó en entrevista con AMAQUEME que anualmente, en dos temporadas diferentes, arriban a la comunidad entre 1,500 y dos mil indígenas.
Precisó que esta práctica lleva más de 35 años por parte de familias completas debido a la necesidad de mano de obra de productores locales debido al número de hectáreas que cada año se siembran de hortalizas, legumbres, chile y frutas.
“Aquí llegan por falta de dinero en sus pueblos, viven en montañas, el gobierno no los atiende, no voltea a sus pueblos para generar fuentes de empleo llevándoles fábricas”, externó la entrevistada.
Aclaró que no todos los trabajadores se quedan en la colonia, pues de aquí emigran a otros puntos, contratados por productores de Chalco, Juchitepec y poblaciones de Morelos, pero siempre llegan a esta población perteneciente a Atlautla.
Reveló que los campesinos no cuentan con ninguna prestación laboral, ni servicios de salud proporcionados por el patrón, salvo su sueldo de 350 pesos diarios.
“Si llegan a sufrir accidentes, lo cual es común, enfermedades o partos se atienden por su cuenta en clínicas de Atlautla, Tepetlixpa u Ozumba, porque aquí no tenemos”, puntualizó.
Citó dos casos recientes en los que un joven se cayó de una camioneta y sufrió lesiones severas en la cabeza, que lo llevaron a Tepetlixpa, al igual que Mónica, de 38 años, que se alivió en el hospital general del mismo municipio y dio a luz a un niño muy bajo de peso, cuarto de sus hijos.
Afirmó que si bien la gran mayoría de campesinos arriban por necesidad de trabajo, muchos lo hacen para huir de sus comunidades porque ya se metieron a la delincuencia y en la colonia venden droga.
“Aquí hay muchos lugares donde venden droga, muchos de ellos las venden o los dueños de las casas donde viven, el consumo es alto, incluyendo niños, lo que se incrementó alrededor de hace cinco años”, asentó.
Afirmó que niños o niñas de hasta 12 años también la consumen.
} “Lo hacen antes de irse a trabajar con sus padres en las parcelas de pepino, maíz, naranja, calabaza, frijol, chile, tomate, jitomate”, aseguró…
“Deberías venir en las mañanas, el olor a marihuana es insoportable desde las cinco, antes de irse a trabajar”, aseveró.
Señaló que la colonia Guadalupe Hidalgo carece de servicios médicos y para atenderse, tanto los indígenas de fuera como vecinos de la propia comunidad, obligadamente tienen que hacerlo en otras poblaciones, pues la clínica más cercana está en Tlalamac, población situada a aproximadamente medio kilómetro, también del municipio de Atlautla.
Dio conocer que este grupo de personas viven en cuartos que rentan, bodegas o donde pueden, pero en condiciones extremas y un número importante habla sus propios dialectos.
“A unos que llegan a trabajar en mayo y se van en septiembre u octubre, otros lo hacen en junio y se retiran en noviembre o hasta enero h ay quienes ya se quedaron a vivir aquí, aquí metieron a sus hijos a la escuela”,
