
Alma Abilene Figueroa López.
ATLAUTLA, Méx.- Floricultores de este municipio y de Ozumba compiten con productores de los Estados de Morelos y Puebla durante la temporada de muertos por la importante demanda de la flor.
Entrevistado por AMAQUEME, Daniel Páez Aguilar, originario de Atlautla, comentó que la flor que se siembra en la región es de tipo criolla, explicando que no es tan “chinita” como la que ofrecen los vendedores de Puebla.
“Hay tres tipos de flor de cempasúchil, una es esta que está rellenita y hay otra que trae muy poco pétalo, trae como cuatro hojitas, hay otra que es más amarilla”, detalló.
Dijo que la amarilla es más chaparrita, es de tipo invernadero y se vende en macetas.
Destacó que en la zona de los volcanes la flor de cempasúchil criolla es la que más se siembra, crece alta y macollada y es utilizada para los altares u ofrendas, donde se coloca en floreros con agua para conservarlas en buen estado.
Informó que él comercializa su flor en los municipios de Atlautla y Ozumba, donde actualmente entran demasiados vendedores de los estados antes referidos y con los que compiten en cuanto a precio y calidad.
“Yo la vendo por rollo o ramos, dependiendo como lo pida la gente, hay gente que nos pide veinte o treinta pesos, dependiendo del alcance y economía de cada persona”, explicó.
Dio a conocer que su labor está ubicada entre los límites de Atlautla y la comunidad de Santiago Mamalhuazuca, donde siembra hasta hectárea y media, empleando cinco o seis trabajadores para las labores.
“Se utiliza gente para deshierbar, abonar, fumigar, ya que hay plagas que se le pegan y le empiezan a comer el botón o la flor”, puntualizó.
Ejemplificó que una de las plagas, cuyo nombre no proporcionó, se caracteriza por empezar a poner amarilla la planta y después a secarla, lo que se debe combatir a tiempo para mejorar la producción.
Daniel dijo que desde hace más de dos décadas, del cempasúchil, siembra nube, statice (o estatil como le conocen algunos) y terciopelo desde hace más de veinte años gracias a las enseñanzas de sus padres y abuelos.
“Aquí la mayoría siembra el 24 de junio o el primero de julio, primero se hace almarcigo, después se hacen aurcos en la tierra preparada y se trasplanta el almarcigo y seguir el procedimiento, que dura hasta el mes de octubre para empezar a cortar el día 28 que empiezan los difuntos”, finalizó el entrevistado.