
Jorge Martínez Cordero
SAN MATEO HUILTZIZINGO, Méx.- Una cruz de madera colocada frente al penal para recordarle a las autoridades los feminicidios de dos chicas fue destrozada a un mes de haberse puesto.
Funcionarios de la Fiscalía regional dijeron a familiares que pudo tratarse de algún accidente.
La cruz con más de dos metros de altura fue situada el 14 de septiembre anterior sobre un camellón localizado frente al CERESO, buscando no afectar el paso peatonal y ya había cumplido un mes con 24 días.
El anti monumento, como las madres de Salma Correa y Renata Martinelli lo llamaron, fue puesto con toda la intensión de llamar la atención de las autoridades que diariamente llegan a los juzgados, para que no olviden todos los feminicidios registrados en el país.,
Pero de igual forma para remarcar los cometidos en el Estado de México y particularmente los de Salma y Renata que han quedado impunes.
Gloria Reyes, madre de Salma, asesinada en marzo de 2019 afirmó en entrevista con AMAQUEME que por más de cuatro años exigió justicia, logrando que el responsable, Ricardo Rangel Chávez fuera sentenciado a 62 años y seis meses de prisión.
Explicó que la mañana del martes siete de noviembre conocidos suyos le informaron vía telefónica que la cruz había sido vandalizada y destrozada, pero que los restos de madera aún estaban tirados en el camellón.
Dijo que al acudir al lugar constató el derribo del anti monumento y refirió que autoridades de la Fiscalía sólo le dijeron que pudo tratarse de un accidente y les llevaría tiempo conseguir los videos de más de cinco cámaras instaladas fuera de los juzgados, para ver quién o quiénes fueron los responsables de ello.
Molesta por ello, la entrevistada asentó que nuevamente volverá a colocar la cruz, pese a este tipo de presuntos hechos vandálicos para borrar y olvidar lo que pasó con Salma y Renata.
Externó que tanto ella como la familia de Renata continuarán dando a conocer la forma en que las autoridades trabajan para minimizar los feminicidios en el país y en especial en el Estado de México.
Los restos de madera fueron regados en el camellón fueron recogidos por Gloria y su hija y amarrados con alambre a un poste de luz cercano, con el firme propósito de colocar nuevamente otro anti monumento.