12 de marzo
13

****Martín Hernández “El zorri” considerado como uno de los boleros pioneros en el jardín municipal de Chalco

Jorge Martínez Cordero

    CHALCO, Méx.- Las fuertes limitaciones económicas de su familia, obligaron a Martín Hernández Rojas a empezar a trabajar a los diez años como bolero en el jardín municipal, trabajo que sigue desempeñando a sus 69 años.

“El zorri”, mote que le dieron a Martín por un lunar blanco en su cabello crespo parecido a un zorillo, confesó que fue en 1962 cuando comenzó a ayudar a sus padres con el gasto familiar, debido a que en ese entonces su padre, que también fue bolero, enfermó y se vio precisado a ocupar su lugar.

   Aunque nació en Oaxaca, afirmó que se considera 10% chalquense a los tres meses de edad sus padres lo llevaron a Chalco.

    Aseguró que el oficio lo fue afianzando conforme pasó el tiempo, pues su progenitor únicamente le enseñó lo básico, pero gracias a la práctica diaria fue conociendo los secretos del oficio.

   Dijo que el nombre de bolero lo tienen porque hace muchos años la crema que se utiliza para el aseo era presentada como una bola, y con el tiempo se envasó en frascos de vidrio.

Martín contó que en sus principios pasó algunos sinsabores, ya que las personas preferían a los boleros mayores, porque a él lo veían muy chamaco y no le confiaban su calzado.

   Pero empeñado en su oficio fue poniendo atención para desempeñarlo y pronto,  debido al gusto que le agarró, se ganó sus propios clientes.

  Recordó que comenzó cobrando un peso la boleada, después la tarifa subió a un peso con 20 centavos, luego a 1.50 y así sucesivamente con los años, hasta que en la actualidad cobra 25 pesos.

Compartió que tuvo la fortuna de haberle lustrado sus zapatos a buen número de los presidentes municipales, desde José Carbajal en 1962, padre del finado y también alcalde Juan Manuel Carbajal, al igual que Abundio Pérez, Bernardo Aragón, pero con quien tuvo mucha amistad y de quien guarda recuerdos gratos fue de Héctor Jiménez González. 

Afirmó que éste fue uno de los mejores presidentes que ha tenido Chalco, porque además de ser buen político, hizo mucho por el municipio, se preocupaba por la gente, refiriendo que fue muy humano y siempre mostró solidaridad a las personas y a quien le pedía ayuda, independientemente como alcalde, los respaldaba de todas las formas.

Recordó que durante la pandemia por el COVID-19 tuvo fuertes pérdidas económicas, pero se sobrepuso y salió adelante.

   En la actualidad, continúa desempeñando su querido oficio como aseador de calzado, mismo que lo ha tratado generosamente, permitiéndole hacerse de su casita propia en la cabecera del municipio.

Con nostalgia dijo que muchos de sus antiguos compañeros ya fallecieron y han surgido nuevas generaciones, que reconoció son buenos boleros.

Martín hizo un reconocimiento y agradeció a toda la gente que le ha permitido ganarse su confianza por tenerlos como clientes, aceptando que ha perdido la cuenta de cuantos cientos o miles de zapatos ha lustrado en su vida de bolero.

  Dijo que mientras Dios le preste vida seguirá dando bola al calzado de todos aquellos que lleguen a buscarlo en el jardín de Chalco.

“Solo tienen que preguntar por “El zorri”.