
Juan Lázaro Santiago
RporterosenMovimiento.com
La nueva dirigencia del PRI en Edoméx no tiene ni la mínima calidad moral para descalificar las respuestas del gobierno de Delfina Gómez Álvarez sobre los trágicos hechos ocurridos el pasado 8 de diciembre en Texcaltitlán, cuando pobladores de Texcapilla se defendieron de un grupo de sicarios de la Familia Michoacana.
Según el PRI Edoméx (bajo la nueva dirección de Ana Lilia Herrera Anzaldo) en su comunicado del 27 de diciembre de 2023 «sobre los lamentables sucesos ocurridos en Texcaltitlán, en el que murieron personas inocentes de un pueblo que fue desprotegido por la actual administración gubernamental».
O sea, para el PRI el gobierno de Delfina Gómez es responsable de una masacre, que debieron de haber evitado los gobiernos priístas de Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila Villegas y Alfredo del Mazo, que nunca respondieron al llamado de auxilio por las incursiones del grupo criminal que cogobernó con el PRI el sur del estado de México.
Y es más, con Alfredo del Mazo se metió a Toluca, la capital de los poderes locales.
Solo basta escuchar la denuncia de los comerciantes de pollos en el sentido de que desde hace tres años (a la mitad del gobierno de Alfredo del Mazo) empezaron a sufrir las extorsiones de la FM.
En ese entonces ¿hubo reacción del gobierno priísta para evitar el crecimiento de ese grupo criminal?.
Al contrario hubo políticos que contribuyeron a su crecimiento en los municipios sureños y en la capital del estado de México.
Según el PRI «es insuficiente, porque en su mensaje el gobierno no rinde cuentas de la tardía reacción de la policía estatal, más de tres horas después de que tuvo conocimiento de las detonaciones de armas de alto poder en contra de ciudadanos mexiquenses, siendo que la policía cuenta con instalaciones cercanas a Texcalpilla, así como la nula actuación de las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional a pesar de que ambas disponen de un cuartel e instalaciones en el sur del Estado, cercanas a la zona del ataque».
Si, si, puede tener razón el PRI, pero esos mismos cuarteles jamás reaccionaron durante años con el avance de los extorsionadores en los municipios como Texcaltitlán, Tejupilco, Tlatlaya, Ixtapan de la Sal, Amatepec, entre otros dónde la extorsión es el pan de todos los días.
Es decir, los gobiernos del PRI los dejaron crecer impunemente, los dejaron dominar amplios territorios que hoy son «dueños y señores con derechos a cobrar extorsiones para sostener su estructura criminal».
Sobre lo que dice el PRI en el sentido de que «es inaceptable, ya que el gobierno no explica cómo fue posible que personas armadas sustrajeran a las que estaban heridas, a consecuencia del enfrentamiento, en el hospital de Coatepec Harinas, que debió estar asegurado por la policía del Estado de México, protegiendo a esas personas y a todas las demás usuarias del centro de salud. Inaceptable que le hayan arrebatado a esas personas resguardadas por las autoridades; es decir, que hayan sido secuestradas -que no desaparecidas- por criminales, ante la inacción de la policía estatal».
Si, ahí tiene razón, hubo una reacción tardía de la policía de Andrés Andrade Téllez, ya que no hay una estrategia definida para reaccionar ante una situación así, pero todos los hechos se desarrollaron por la tardía respuesta de los anteriores gobiernos del PRI,aaa que permitieron el crecimiento de los grupos criminales en Edoméx y más en el sur.
Al PRI lo único que se le acepta es el reclamo en el sentido de que «es ingenuo el planteamiento del gobierno estatal, dado que la errática política social del gobierno federal no va a colmar el vacío de un Programa Estatal de Seguridad del que carecemos y que hasta el momento el gobierno estatal no ha presentado, como mandata la Ley de Seguridad.
Ingenuo, porque todos sabemos que la presencia de las fuerzas federales, a pesar de ser permanente, no va a restablecer la seguridad, la justicia y la paz, a menos que se implemente una política integral anticriminal, capaz de blindar al Estado y con ello evitar una situación fuera de control en el ámbito de la seguridad como se vive en otras entidades del país».
Ese mismo plan que dice el PRI se esperó durante largos años que gobernaron personajes como Arturo Montiel, Enrique Peña, Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo
Posiblemente las despensas no sea una forma de combatir la inseguridad en Texcaltitlán, como crítica el PRI , pero al menos Delfina Gómez Álvarez si tuvo el valor de presentarse al pueblo de Texcapilla para escuchar a los pobladores y darles contención emocional, ya que nunca vimos a Alfredo del Mazo asomar las narices cuando los criminales atacaban a los convoy de policías, con lamentables perdidas de vidas
O ¿Eso no lo recuerda el PRI?.