
Jorge Martínez Cordero
SAN MARTÍN CUAUTLALPAN, Méx.- Felipe Ismael Colín Buendía murió calcinado dentro de su casa y funcionarios de la Fiscalía General de Justicia pidieron pruebas de ADN a su madre para corroborar el parentesco y le sean entregados sus restos.
Genetistas de la Fiscalía de Texcoco le informaron que la entrega de resultados podría demorarse hasta un año, posteriormente se le daría lo que quedó del cuerpo de Ismael, dieron a conocer en entrevista con AMAQUEME sus hermanas Gabriela y María de la Luz Buendía.
Refirieron que Felipe, de 52 años se dedicaba a la recolección de desperdicios industriales que recogía en su triciclo en diferentes puntos de Chalco, por lo que era conocido por muchas personas como un hombre tranquilo, trabajador y nunca se metía en problemas.
Explicaron que vivía desde hace tiempo en la avenida Nacional en unos cuartos que le habían prestado, localizados en terrenos de los hornos ladrilleros de esta población.
Señalaron que en su vivienda almacenaba pet, vidrio, metal y todo el material que recolectaba.
Días antes de su trágica muerte, Ismael había preparado sus pacas de material que estaba por vender y sus consanguíneas dijeron que siempre que tenía una buena cantidad de material, era entonces cuando lo vendía para que le conviniera.
“Estaba muy contento porque la fecha de su venta estaba próxima, pero lo dejamos de ver y fue el jueves uno de febrero cuando una de sus hijas que vive en Tijuana nos informó que el lugar donde vivía su papá se había incendiado y dentro de éste se encontraba Felipe Ismael”, señalaron Gabriela y María.
Contaron que los hechos se desarrollaron por la madrugada, presumiendo que entraron a robarle a su hermano, porque no se encontraron varias de sus pertenencias, como celulares y el triciclo que ocupaba para movilizarse.
Apuntaron que varias personas conocían ya su rutina y lo que tardaba en la venta de su material, por lo seguramente pensaron que Ismael tenía dinero en ese momento.
También presumieron que quienes cometieron el homicidio pudieron haberlo golpeado y dejarlo inconsciente, para luego prenderle fuego a su casa, y como almacenaba material inflamable, pronto el fuego consumió todo con su hermano adentro.
Informaron que cuando los bomberos y la policía llegaron, nada pudieron hacer por Ismael, porque se había calcinado casi totalmente.
“Sólo vi cuando los médicos forenses recogieron los huesitos de mi hermano, vi como alzaban su cráneo y lo que quedó de él, fue muy duro como terminó Felipe, quien era el tercero de los hombres hermanos”, asentó Gabriela.
María de la Luz, dijo que debido a que las autoridades no han podido corroborar si se trata de su consanguíneo, les pidieron las pruebas de ADN, las cuales ya se las practicaron a la mamá, pero tienen que esperar tres, seis, nueve o hasta 12 meses para saber los resultados.
Externaron que mientras eso sucede, los restos de su familiar siguen en custodia en la agencia del ministerio público de Chalco y serán entregados hasta que se tengan los resultados.
En tanto, Candelaria Buendía Maldonado, la madre, visiblemente afligida pidió a las autoridades se tienten el corazón y se apresuren con los resultados para que pueda recuperar lo que quedó de su hijo para darle cristiana sepultura.
“Es un dolor muy fuerte que estoy sintiendo, tiene pocos meses que perdí al mayor de mis hijos y de nueva cuenta estoy sufriendo la pérdida de otro de ellos, ya no puedo más con este dolor, por favor les pido a las autoridades que se apiaden y me lo entreguen ya”, pidió con grandes esfuerzos para no llorar.