12 de marzo
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Abilene Figueroa

    SANTIAGO MAMALHUAZUCA, Méx.- Una vecina objeto de acosos y amenazas de personal de Elektra para cobrarle una deuda, pese a que no tiene ninguna con dicha empresa ni con el banco Azteca y ya demostró que se trata de una equivocación.

   Entrevistada por AMAQUEME, la denunciante, quien pidió mantenerse en el anonimato, aseguró que, aunque parezca increíble, desafortunadamente existe otra persona con su mismo nombre y apellidos, además de tener un domicilio en la misma calle, pero con diferente número.

“Yo fui a la tienda para dar la cara y aclararles que no debo nada porque me están intimidando que si no pago me van a embargar”, señaló.

   Aseguró que en ningún momento ha sido aval o referencia de algún cliente, sin embargo, existe una persona con el mismo nombre que es la deudora.

“Cuando acudí a la sucursal les dije que el domicilio no es el mismo, la calle sí pero el número no, el acta de nacimiento no es la misma, la firma no es la misma, aunque tengamos el mismo nombre no somos las mismas personas”, explicó.

Expresó su molestia ante la situación, pues ella acudió a la sucursal de Ozumba para aclarar la situación, pero no sirvió de nada y las amenazas en su contra continúan.

 “Mi nuera me acompañó y en la tienda pedimos que nos mostraran la fotografía de la persona y les pedimos comparar que no somos la misma, cuando les pedí que me informaran la cantidad que se debe me dijeron que no podían porque era información confidencial”, contó.

Cabe mencionar que para solicitar un crédito en ambas empresas, es obligatoria la entrega de INE, fecha de nacimiento, firma y las huellas digitales, información que debería ser suficiente para que saber que no se trata de la misma persona.

“Ellos están conscientes de que es otra persona porque yo llevé mi documentación para demostrar que ni quiera tengo crédito con ellos, si se supone que me están cobrando a mí por qué no me quisieron decir la cantidad”, se quejó.

Desafortunadamente recibió por error una orden judicial, ya que a su domicilio llegaron preguntando por ella y cuando se percató de que no era la destinataria de la orden llamó a los números telefónicos que ahí aparecen para notificar el error.

“Me dijeron que una vez que yo recibí la orden tenía que pagar, pero se me hace injusto pagar por algo que no debo ni les pedí”, puntualizó.

Dijo que constantemente recibe llamadas de amenaza de que embargarán su casa, advirtiéndole que romperán chapas de las puertas para llevarse sus pertenencias.

Finalmente responsabilizó a la Elektra de cualquier hecho que le pudiera ocurrir, ya que las llamadas intimidantes y el acosod e que es objeto han deteriorado su salud.