
Joel Avelar de León
AMECAMECA, Méx.- Los muchos tiempos que tenía libres luego de su jubilación, un amplio archivo fotográfico y múltiples historias guardadas, llevaron a Gabriel Vázquez Calderón a publicar su primera revista.
El primer tema abordado fue la historia de la oncena profesional de fútbol Necaxa, a cuyos partidos su padre, Lucio Vázquez lo llevaba de niño, porque sus jugadores eran sus ídolos.
Ese fue el arranque de su corta pero prolífica trayectoria como escritor, enfocado siempre a contar la historia de Chalco, sus costumbres, su cultura, tradiciones y fundamentalmente para recuperar su identidad.
A la fecha, don Gabriel, de 73 años ha publicado seis revistas, de las que, la primera tiene un especial significado.
AMAQUEME lo entrevistó la mañana del martes 20 de febrero en conocido restaurante de Amecameca, donde presentó su revista Crónicas Narrativas, la sexta de su autoría a partir del 2019.
Confesó que aun a pesar de que ya alcanzó seis publicaciones, aún no le cae el veinte de lo que ha hecho, pues su actividad laboral y su gusto por el fútbol nada tienen que ver con la literatura, pero lo atribuye a las circunstancias de la vida que lo llevaron a ella.
Puntualizó que empezó a recopilar información para su primera revista a raíz de la pandemia y a muchos amigos que le ayudaron con entrevistas y fotografías.
Precisó que está logrando algo que le nació para recuperar la identidad de Chalco y aportar un grano de arena para recuperar tradiciones, cultura y básicamente su identidad.
Reveló que para su primera revista fue fundamental la amistad que le unía con varios jugadores del desaparecido Necaxa, a quienes conocía por las tantas veces que los vio jugar de niño.
Don Gabriel citó que otra de sus publicaciones la dedicó exclusivamente para contar la historia de la Cremería Chalco, empresa donde trabajó 27 años, dedicada a la fabricación y venta de productos lácteos, por la que el municuipio empezó a ser conocido a nivel regional.
Recordó que entre sus varias actividades laborales, era el responsable de pagar a proveedores la leche que le vendía a la cremería en cantidades industriales, siete u ocho ranchos existentes en la segunda mitad de 1900.
Citó que la cremería se fundó en 1951 y era abastecida principalmente por la hacienda Santa Bárbara de los hermanos Fernández, y el rancho El Cupido, ambos ya desaparecidos, considerados de los más importantes a nivel nacional por su diaria producción lechera.
Gabriel Vázquez tiene aun muchas historias que contar de Chalco..