12 de marzo
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Jorge Martínez Cordero

   TEMAMATLA, Méx.- Ángel Esteban Vicente llegó a vivir a este municipio hace más de 30 años a la colonia Tepancal; desde hace cuatro que se quedó sin empleo se dedica a vender chacharitas en la calle para sacar el sustento de él y su esposa.

El chacharero de 74 años contó a AMAQUEME que por más de 60 años fue albañil, oficio que por gusto y necesidad aprendió rápidamente, pero a causa de la pandemia, en el 2019 se quedó sin trabajo, por lo que tuvo que echar mano de muchas de sus cosas que tenía para venderlas.

Con un pequeño carrito de mandado que jala desde su casa, a aproximadamente 40 minutos de distancia, llega caminando desde las 08:30 horas hasta un costado de la preparatoria ubicada en la calle Tabasco de la colonia Albertocos.

Cargadores para celular, dragones y dinosaurios de plástico, bolsos de mano para dama, zapatos tenis, de tacón, botas, relojes, cadenas y aretes de fantasía, objetos de plomería y electricidad, lentes, sombrillas, sacos, camisas, monedas antiguas y un sinfín de cosas las tiende en la banqueta para venderlas.

    Diario lo hace a pleno rayo de sol, aires, tolvaneras, frio y a veces hasta lluvia, sin importar las condiciones, Ángel vende de lunes a domingo.

   Don Estaban Vicente contó que salió desde los ocho años de su natal Felipe del Progreso Carmona, Toluca con unos parientes rumbo Xochimilco del entonces Distrito Federal.

Dijo que cuando iba a cumplir los siete, su padre falleció, por lo que vio a su madre desde entonces luchar para darles de comer a él y a sus tres hermanos, algo que no le gustaba, por lo que salió de su casa en busca de ganarse la vida y para no ser una carga.

 “Desde que mi papá murió, mi mamá se preocupó mucho para darnos de comer, ella siempre me decía si tenía hambre, pero al verla tan preocupada le decía que no, hasta que mejor me fui sin su permiso” asentó Ángel.

Dijo que cuando llegó a Xochimilco su primer trabajo fue cosechando maíz, luego, como le gustaba la albañilería le enseñaron el oficio y desde entonces trabajo de eso.

   “Como ganaba bien le llevé por mucho tiempo dinero a mi mamá, pero llegó el momento que me establecí por estos rumbos y me quedé”, recordó.

   Contó que cuando su madre murió, tuvo que hacerse cargo de los gastos para sepultarla y poco a poco se fue quedando solo porque también sus hermanos fallecieron.

    “Formé mi familia y continúe la vida, mis siete hijos crecieron y también hicieron su vida, desde casi a finales del 2019 me quedé sin trabajo, por eso ahora vendo mis chacharitas, mismas que voy haciéndome de ellas porque la gente me va regalando cosas para venderlas.