Joel Avelar de León
LA ALDEA DE LOS REYES, Méx.- De niño, Luis Salinas Rayón se alimentaba cotidianamente con guisados hechos con hierbas que él, sus hermanos mayores y su papá, cortaban en el monte y en terrenos propiedad de la familia.
Don Luis recién cumplió 100 años el pasado 21 de junio y su única hija, nietos y bisnietos lo festejaron con una celebración religiosa en la iglesia de San Antonio, molito y tamales en su casa de esta población.
En la entrevista que el reportero de AMAQUEME le hizo el sábado 29 de junio, también atribuyó su longevidad a su gusto por el pulque, que su papá obtenía raspando magueyes de su propiedad.
Recordó que su padre también era “tlachiquero”, oficio al que desde el siglo pasado y en el actual, aunque cada vez en menor medida se dedicaba buen número de personas que vivía en zonas rurales.
El entrevistado fue el quinto de seis hermanos y sostuvo que su alimentación siempre fue muy sana, citando los guisos que su madre le hacía con quintoniles, verdolagas, habas, huitlacoche y una lista larga de hierbas que de manera natural crecían en el monte o en los cultivos de maíz de su progenitor.
Confesó que a la fecha, cuando la oportunidad se presenta se toma su jarrito de pulque, aunque aclaró que no fue bebedor exagerado, otro motivo al que también
adjudica su centenaria existencia.
“Me casé joven y me fui a trabajar a la Ciudad de México como pintor, luego de varios años me tuve que regresar a la Aldea por motivos de salud y a la fecha sigo viviendo aquí”, refirió.
Confió que sólo tuvo una hija, Juanita con la que vive desde la muerte de su esposa y a partir de ella, la familia fue creciendo gradualmente hasta tener tres nietas y siete bisnietos, entre ellos Jesús Maldonado Domínguez y Sergio Villasana Domínguez, de 19 y 18 años.
Luis no padece ningún problema de salud que limite sus actividades diarias; se despierta temprano y a las diez de la noche, a lo sumo, ya está descansando.
Una de sus nietas comentó que su abuelo es el consentido de la familia y recibe las mejores atenciones, principalmente en cuanto a su alimentación diaria se refiere a su alimentación.
Dijo que come de todo y sanamente.
Citó que hace un par de años, durante la pandemia por Covid se enfermó, pero por un mal ajeno a ese virus y tuvo que ser hospitalizado, aunque afortunadamente se recuperó y volvió a la casa.
El único problema de don Luis, producto de su avanzada edad es la dificultad para escuchar, pese a lo cual no usa ningún aparato.
Don Luis Salinas pasa sus días cobijado con el cariño y atención de su familia.F
