12 de marzo

Abilene Figueroa L.

ECATZINGO, Méx.- Luego de permanecer cerrado al culto por las afectaciones sufridas durante el sismo del 2017, la tarde del martes 24 de septiembre se reabrió el templo de San Pedro y San Pablo.

   Cientos de feligreses se dieron cita, encabezados por el obispo de la Diócesis de Valle de Chalco, monseñor Víctor René Rodríguez y párrocos de la zona oriente para cortar el listón inaugural.

   Hay que recordar que el temblor referido provocó severos daños en 136 templos e inmuebles religiosos del Estado de México, de los cuales 68 pertenecen a la zona oriente de la entidad, entre ellos la parroquia principal de este municipio que fue la más afectada, al derrumbarse cúpulas y muros.

Luego de varios  años de gestión, fue el pasado – que se notificó a la población en general que se iniciarían los trabajos de restauración, para que a inicios de este 2024 se entregara el templo.

La entrega no se pudo realizar en la fecha estipulada, ya que antes de iniciar con la reconstrucción se hizo un estudio de suelo para descartar hundimiento futuros, que tuvo una duración de dos meses.

El pasado 12 de mayo se inauguró el campanario tras más de seis años de no escucharse las campanas en la comunidad.

Entrevistados por AMAQUEME, feligreses que acudieron a la reapertura dijeron sentirse felices de que su parroquia abriera sus puertas nuevamente a la comunidad.

“Era lo que nos hacía falta, aunque las campanas ya sonaban, necesitábamos que se abriera la iglesia, como comunidad nos sentimos completos”, puntualizó la señora Ana María.

Entre cánticos y aplausos, los asistentes dieron gracias primeramente a Dios y después a quienes hicieron posible que la parroquia de San Pedro y San Pablo se abriera nuevamente.