12 de marzo

Jorge Martínez Cordero

SANTIAGO ZULA, Méx.-  En cualquier calle donde se para para tocar su marimba que le regaló su suegra, Juan González Castillo pone a bailar a la gente y se gana unas monedas para vivir.

   Originario de Chiapas, Juan es autodidacta y desde hace diez años tiene su “sobaquera”, nombre que le dio a su instrumento musical porque siempre la lleva bajo el brazo y diario recorre la “legua” para obtener unas monedas interpretando sus pegajosos ritmos musicales.

    Él se denomina concertista y en 1985 llegó a radicar a la Ciudad de México; sin embargo, los caminos de la vida lo llevaron hasta San Mateo Huitzizingo, Chalco, donde actualmente reside.

   Contó que la música la trae en las venas, pues desde muy niño se le dio tocar las percusiones y junto con sus nueve hermanos, seis varones y tres mujeres integraron una agrupación musical al lado de su padre ya finado.

Apuntó que, de todos, sólo él se dedicó a la música.

Aunque en varios grupos de su tierra natal tocó la batería, bongos y congas, la marimba le gustó más y hasta la fecha la sigue tocando.

   Comentó que en su tierra adoptiva formó su propio grupo que puso por nombre “Marimba Orquesta Brisas del Sureste”.

   Confió sin embargo que las contrataciones han bajado notablemente y para continuar llevando el sustento a su hogar, anda “rancheando” por diferentes lugares como Cocotitlán, Temamatla, Ayotzingo, Los Reyes La Paz, Zula, San Pablo Atlazalpan, Tezompa, Tetelco, Mizquic, San Juan Axtayopan, Tecomil y Chalco.

   El músico de 53 años contó que su “sobaquera” fue un regalo de su suegra hace poco más de diez años y es con la que recorre las calles ofreciendo la música de su tierra natal.

Dijo que el sonido de la marimba es tan hermoso que dondequiera que se detiene a tocar es bien recibido por quienes lo escuchan.

“Me es grato decir que la gente es muy receptiva a este sonido y música; algunas veces, las personas me invitan un vaso con agua o hasta un taquito, porque las jornadas de andar caminando de un lado para otro son largas y duras”, asentó Juan.

En un descanso, explicó brevemente a AMAQUEME qué su marimba y fiel compañera fue construida con una madera que se llama “hormiguillo”, mientras que la mesa, cajones y teclas que en conjunto producen el sonido tan característico de este instrumento, son de cedro, aunque algunos las fabrican de pino.

“Hay que saber tocar la marimba, porque es tan delicada que si imprimes mucha fuerza con las baquetas, puedes llegar a romper las teclas; hay que tocarla con mucho amor”, confesó el músico errante.

Comentó que es bueno andar “rancheando”, porque es una manera de darse publicidad porque con frecuencia lo contratan, ya sea con la pura marimba o con la orquesta completa.

   Detalló que no se establece un horario para salir o llegar a casa, ni cuánto tiempo va a andar en la calle, ya que el trabajo que hace es muy incierto, así como lo que puede ganar en un día.

“Hay ocasiones en que si en algún lugar de los que recorro me encuentro con alguna fiesta y a la gente le gusta la marimba, me contratan por unas dos o tres horas y con eso gano lo que no ganaría en tres días”, señaló Juan.

Por último, invitó a las personas que deseen contratarlo para amenizar sus reuniones, bodas, XV años, divorcios o hasta funerales, a que lo encuentren en los números telefónicos 55 3087 1245 y 55 1449 9547.