Jorge Martínez Cordero

COCOTITLÁN, Méx.- En este municipio, los difuntos y sus cruces son enterrados por sus deudos con los pies orientados hacia el nacimiento del sol y en dirección a los volcanes.
Esta práctica forma parte de los usos y costumbres que la población ha mantenido desde la fundación del panteón, antes de 1902, año en que se terminó su edificación, según consta en una placa colocada en la fachada de entrada.
Ramón Castro, oriundo de Cocotitlán explicó que el panteón San José cuenta con dos áreas de terreno, una alcanzó su capacidad máxima para seguir funcionando y la segunda está a punto de alcanzar su máxima capacidad.
Por ello, señaló que será necesario buscar otro terreno para construir un nuevo camposanto en un futuro cercano.
Entrevistado por AMAQUEME, estimó que hay alrededor de 3,500 tumbas, aunque el número de personas enterradas podría ser el doble o más, ya que en algunos sepulcros descansan entre tres y cinco difuntos.
Puntualizo que el panteón tiene una particularidad que no ha visto en ningún otro lugar, consistente en que todos los fallecidos han sido sepultados con los pies orientados hacia el este, punto cardinal por donde nace el sol.
De igual forma precisó que las cruces de los sepulcros están orientadas en la misma dirección, la cual también coincide con la ubicación de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
El reportero corroboró lo dicho por Ramón al recorrer varios pasillos, confirmando que, sin excepción, todas las tumbas y las caras de las cruces están orientadas hacia el este.
Invitó a quienes deseen visitar el panteón municipal a observar el trazo ordenado de las tumbas y corroborar la particular característica de su orientación, al igual que de las cruces, que distingue a este lugar.
Dijo que como ya es tradición, durante la celebración del Día de Muertos, el panteón San José se convirtió en un auténtico festejo, con la presencia de tríos, conjuntos norteños, mariachis y hasta soneros veracruzanos, quienes entonaron melodías solicitadas por numerosos familiares de los difuntos, de acuerdo a los gustos musicales de los que ya partieron.