***Rafael Cedeño vivió semanas entre aguas negras pero sus padecimientos siguen
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Las marcas de casi dos metros de altura que quedaron en las paredes de casas afectadas por las inundaciones en colonias como Culturas de México siguen siendo testigos de la emergencia vivida por decenas de familias durante más de un mes y medio.
Aunque los afectados han tratado de retomar su vida normal, señalaron que les ha sido difícil, ya que no han recibido la ayuda gubernamental prometida en forma repetida.
Por ello, han tenido que salir adelante con sus propios recursos.
Las más de 17 calles que resultaron severamente dañadas s han comenzado a recuperar su aspecto cotidiano y los vecinos continúan intentando llevar a cabo sus actividades diarias.
Sin embargo, para algunos, los problemas persisten.
Tal es el caso de Rafael Cedeño, quien reside en el callejón Purépechas.
Asegura que aun cuando las inundaciones y las lluvias han cesado, para él y muchos de sus vecinos los complicaciones siguen sin resolverse.
Comentó que el hoyo que abrieron las propias autoridades en la esquina de las calles Chalchihuetlicue y Purépechas para recolectar las aguas de drenaje, ha sido una de las principales causas de su afectación.
Explicó que el boquete creado para conectar un tubo por donde se vierten las aguas negras provenientes de calles aledañas ha provocado que los drenajes de su casa no funcionen adecuadamente.
Señaló que ello se debe a que el agua que desechaban no tiene la fuerza suficiente para salir y se queda estancada.
“No podemos lavar, tampoco usar el sanitario con confianza, porque el agua se nos regresa. Es decir, los niveles de agua de nuestros drenajes siguen altos, debido al tubo que conectaron”, afirmó el vecino.
Rafael indicó que hace unos días habló con trabajadores que aún merodeaban por el lugar y les preguntó qué se podía hacer para resolver el problema.
La respuesta fue que no podían hacer nada, ya que solo eran empleados y no responsables de la situación.
El ciudadano hizo un llamado a las autoridades municipales y estatales, pidiendo que acudan al lugar para solucionar el problema, ya que no pueden seguir viviendo en esas condiciones.
“No es posible que en los medios de comunicación se diga que todo se resolvió, mientras nosotros seguimos teniendo aguas negras a punto de salirse de las coladeras”, enfatizó.
