Joel Avelar de León
PESE A SU NOTORIA INCAPACIDAD y conocimientos para desempeñar el cargo, acusaciones frecuentes de sus propios elementos de hacer mal uso de la gasolina semanal que recibía, de las unidades y el equipo propiedad del gobierno estatal, Jacobo Soto Mendoza se mantuvo más de 22 años como jefe regional de protección civil en la zona oriente.
FINALMENTE, EN DICIEMBRE DEL AÑO PASADO lo removieron del cargo y, en marzo del presente, fue finalmente despedido por la actual administración morenista, dada su condición de empleado de confianza.
DURANTE SU GESTIÓN, DE MANERA CONSTANTE no alcanzaba el combustible para las ambulancias, camionetas y cuatrimotos, que recibía de la dirección general de protección civil y que Jacobo manejaba directamente sin supervisión de nadie.
ÉL USABA COMO LE VENÍA en gana las camionetas, tanto para actividades de trabajo como personales, en forma «harta» frecuente, lo cual generaba serios problemas de movilización para acudir a accidentes en carreteras de municipios de la jurisdicción de protección civil.
EXTRAÑAMENTE, APENAS DEJÓ el cargo, ese problema se terminó…
IGUALMENTE USABA PARA SUS ASUNTOS personales las unidades existentes, con las que también hacía negocios.
HACE POCO MÁS DE 14 O 15 años, durante una fuerte nevada en el Iztaccíhuatl y Popocatépetl, lo cual generó un alud de visitantes y el cierre de la carretera a partir de lo que hoy es el restaurante “El Asadero”, situado arriba de San Pedro de Nexapa, este columnista lo descubrió cobrando 20 pesos por persona para subirlos del parque ecoturístico “Tlachaloni” a “Paso de Cortés”, en una Ford blanca de protección civil que regularmente él utilizaba.
ESE DÍA, ACUDÍ CON MI FAMILIA, pero la carretera ya estaba cerrada a la circulación por policías estatales, precisamente por la enorme cantidad de automovilistas y, además de ser testigo de lo que hacía dicho funcionario, recogí testimonios de varios visitantes que subieron en esa camioneta y pagaron por ello.
ELEMENTOS DE PROTECCIÓN CIVIL me revelaron que Jacobo usaba de manera indistinta las camionetas, en muy buena medida para tareas personales, sin ponerle, por supuesto, gasolina de su dinero.
DURANTE UN BUEN TIEMPO, EL ENTONCES jefe regional iba casi diario a Temamatla, pero no para atender asuntos inherentes a su cargo, sino a visitar a su novia, a cuyo lado pasaba largas horas en horario de oficina, por eso sus ausencias eran constantes.
LAS FUENTES DEL COLUMNISTA me contaron que en alguna ocasión que Jacobo estaba recién operado, pero no dejaba de visitar a su “darling” en Temamatla, su esposa lo buscaba con insistencia en las oficinas de Amecameca sin encontrarlo.
MOLESTA POR ELLO, ME REVELARON QUE se comunicó con el entonces director general de protección civil para reclamarle por qué lo tenía trabajando tanto pese a su incapacidad, desconociendo que su “trabajo” lo hacía en Temamatla, de donde no salía, pero a ella la engañaba diciéndole que estaba en la oficina o haciendo alguna otra actividad propia a sus “responsabilidades”.
ESE RECLAMO DE LA CONSORTE, muy conocido en su momento, hizo destornillar de la risa al personal de protección civil.
OTRA PRÁCTICA IRREGULAR, COMÚN durante su gestión en dicha dependencia, fue el uso de equipo que prestaba de manera frecuente a amigos, y, en forma particular, a la agrupación de Rescate Agreste de San Rafael o a otros grupos, por supuesto a escondidas de sus superiores.
SOTO MENDOZA también cobró durante buen tiempo una “iguala” a cartoneros de Santiago Cuauhtenco en Amecameca, como protección para no actuar en su contra, información que se hizo pública por un hecho de inseguridad registrado en una de ellas.
DICHA DENUNCIA FUE DADA A CONOCER A AMAQUEME y la hice pública en este espacio, lo que provocó la molestia y encono que le persiste hasta la fecha.
SIN EMBARGO, JACOBO NO ACTUÓ LEGALMENTE, porque sabía «de qué pie cojeaba”…
SUS COMPAÑEROS ENTREVISTADOS me afirmaron que su jefe se ostentaba como licenciado en derecho, pero su desconocimiento en la materia y particularmente de la normatividad de protección civil, era sorprendente, porque frecuentemente cometía hechos irregulares o intentaba obligar a sus elementos a hacerlo, lo cual le ocasionó fuertes choques con varios de ellos que se negaron a acatar sus órdenes.
PARA EMPLEADOS DE dicha dirección, Jacobo Soto Mendoza era un funcionario «corrupto, mañoso e ignorante», pues aun cuando tomó buen número de cursos y capacitaciones, difícilmente, por no decir nunca, se involucraba en tareas de rescate, pero por increíble que parezca, se mantuvo en el cargo más de 22 años.
ELLO SE DEBIÓ NO POR SU CAPACIDAD y talento para mantenerse en el cargo, sino porque nadie se lo peleó, o para ser más preciso, a nadie le llamaba la atención desempeñarlo.
TENGO OTRAS HISTORIAS EN EL TINTERO que iré contando gradualmente, para que sus ahora compañeros de Rescate Agreste, que recientemente lo designaron presidente, sepan la “fichita” que los representa, por decir lo menos.
RESCATE AGRESTE DE SAN RAFAEL es un grupo serio, capacitado, buen número de sus elementos tienen experiencia y conocimientos en rescates de alta montaña y son voluntarios…
EN FORMA FRECUENTE, DESDE LA ÉPOCA EN QUE AMAQUEME era impreso, medios de comunicación regionales me han robado notas e imágenes que publicabamos, incluso hasta con los mismos errores de nosotros, principalmente de hechos delictivos importantes.
LO HACÍAN SIN DARNOS ningún crédito, haciendo pasar su publicación como propio.
OTROS PERIÓDICOS DE TIRAJE NACIONAL como El Universal, Reforma, La Jornada y El Gráfico, también han publicado información de AMAQUEME, pero previamente pedían la autorización de compartirla.
VAMOS, HASTA TELEVISA EN DOS OCASIONES usó material de nosotros, que fue nota principal del noticiero: el primer caso sucedió cuando el conductor estelar era Joaquín López Dóriga y el segundo, con Carlos Loret de Mola, en donde ambos nos dieron nuestro respectivo crédito que apareció en pantalla…
LOS CORRESPONSALES EN EL ESTADO DE MÉXICO de los periódicos antes citados, como Emilio Fernández Román, René Ramón Alvarado, Ignacio Ramírez “Joselo” y en su oportunidad, Jaime Vázquez de Televisa, se comunican con su servidor para pedir que les comparta «equis» información, a lo cual nunca me niego.
EN DÍAS PASADOS, AMAQUEME publicó una carta para denunciar el pirateo del cual somos objeto y, para mi sorpresa, varios de los aludidos se indignaron, se ofendieron y hubo quien la tomó para burlarse.
LO SEÑALADO EN DICHA PUBLICACIÓN Y LO que personalmente le dije a Manuel Vázquez de M. Noticias, es totalmente verdadero: en forma frecuente ha publicado material de AMAQUEME; vamos, ha llegado al extremo de no cambiar ni las cabezas que previamente publicamos en nuestra red principal.
OPORTUNAMENTE SE LO HICE saber.
PERO AHORA RESULTA QUE MI «COMPADRITO» es el ofendido.
¡VAYA CACHAZA!
ÉL, COMO OTROS COMPAÑEROS DE LA REGIÓN, estamos en los mismos grupos de noticias donde cotidianamente se distribuye información, fotos y videos, que nos llegan a todos por igual, argumentando Manuel que nuestro reclamo no procedía porque a él le habían enviado dicha información, lo cual es cierto en buena medida, aunque no se justifica el hecho porque no verifica sus fuentes de origen.
A ÉL, EN FORMA ESPECÍFICA, LO HE CUESTIONADO de que por lo menos cambie en sus publicaciones nuestras cabezas.
SÉ QUE ESTA PUBLICACIÓN VA A generar en él encono o burlas de varios compañeros, pero esto se tenía que decir.
UNO DE ELLOS ES GILBERTO TORRES GALICIA, de Volcanes Net, quien debería dedicar su tiempo a hacer «periodismo» y no a decir bufonadas que ya cansan…
