**La iglesia católica lo celebra cada cuarto de siglo; se realizó un multitudinario recorrido de Chimal a Ozumba
Abilene Figueroa
OZUMBA, Méx.- El domingo 29 de diciembre de 2024 se abrió en la parroquia de la Inmaculada Concepción una de las tres “puertas santas” de la diócesis de Valle de Chalco, que permanecerá abierta hasta el seis de enero del 2026.
Días antes, el 24 de diciembre pasado dio inicio el “Jubileo extraordinario”, un tiempo especial que la Iglesia católica celebra cada 25 años con la apertura de la puerta santa en la Basílica de San Pedro en Roma.
También se abren puertas santas en otras basílicas, catedrales y parroquias alrededor del mundo.
En la Diócesis de Valle de Chalco fueron tres las “puertas santas” que se abrieron, una en la Catedral de Valle de Chalco, la otra en la parroquia de Santiago Apóstol en Chalco y la tercera en la parroquia de Ozumba.
Para la apertura fueron 23 representantes de parroquias las que asistieron y se realizó un recorrido a pie desde la de San Vicente Ferrer en San Vicente Chimalhuacán hasta este municipio, donde se realizó la apertura.
¿Qué significa tener una puerta en Ozumba?
El objetivo de ello es ofrecer a los feligreses la oportunidad de experimentar la misericordia de Dios de manera tangible, ya que, al cruzarla, son invitados a reflexionar sobre su vida espiritual, a buscar el perdón de sus pecados y a renovarse en su compromiso con la fe.
Cabe mencionar que el último jubileo se realizó en el 2000 y es por eso que este 2025 se abrieron puertas santas alrededor del mundo.
Durante la ceremonia de apertura en la iglesia de la Inmaculada Concepción, el vicario de Pastoral, Juan Martínez Medina explicó las características del Jubileo de la Esperanza y los requisitos para obtener la Indulgencia Plenaria.
“Confesarse, comulgar, orar por las intenciones del Papa y cruzar la puerta con devoción y arrepentimiento”, son los requisitos mínimos.
Además, pidió a los peregrinos aprender a esperar, a tener esperanza en la vida como buenos cristianos.
Por su parte el obispo Víctor René Rodríguez explicó que el encuentro con Cristo es un proceso, un caminar, un peregrinar a lo largo de la vida, por lo que hay que tener paciencia y perseverancia.
“El Año Jubilar se ha abierto para que a todos nos sea dada la esperanza del Evangelio, la esperanza del amor, la esperanza del perdón”, recalcó.
