12 de marzo

Con información de Antonio Nieto/ redes sociales/ redacción.

A las 21:30 horas de ayer 12 de enero, concluyó la necropsia realizada a la doctora Indira Alejandra Gallegos, quien fuera hallada sin vida en su departamento de la colonia Doctores en la CDMX el pasado 10 de enero. La investigación, encabezada por la Fiscalía de la Ciudad de México, determinó que la causa de su muerte fue suicidio, al inyectarse sustancias que le provocaron «edema e infartos pulmonares», según lo firmado por el perito Mauricio Cerón.

La doctora Gallegos de 28 años, había sido reportada como desaparecida por su hermana el 9 de enero, cuando dejó de responder a sus llamadas. La última vez que fue vista con vida fue esa misma mañana, cuando salió de su lugar de trabajo en un hospital en la misma colonia.

Para el 10 de enero a las 16:30 horas, un administrador del edificio al que pertenecía el apartamento 103 de la colonia Santa María la Ribera, accedió al inmueble a solicitud de los familiares de la doctora. Al ingresar al lugar, se encontró a Indira sin signos vitales en su habitación, junto a una liga amarrada a su brazo y una jeringa en el suelo. Además, en un tocador cercano fueron encontradas más jeringas, así como un frasco con fentanilo y paroxetina. A pesar de la llegada de paramédicos, no se pudo hacer nada para salvar su vida.

En cuanto a la investigación, la Fiscalía aclaró que el edificio donde vivía Indira contaba con cámaras de seguridad que no registraron la entrada o salida de ninguna persona ajena a ella durante las horas previas a su deceso. La doctora vivía sola y no se encontraron indicios de que alguien más hubiera estado en su departamento en los momentos cercanos a su fallecimiento, como varias teorías conspirativas lo sugerían en redes sociales, señalando a su ex pareja de ser el principal sospechoso.

Dicho análisis, realizado por la Policía de Investigación y el análisis de las pruebas recopiladas, apuntan a que la doctora había sustraído el fentanilo del hospital donde trabajaba, presuntamente con la intención de inyectárselo. Además, se reveló que Indira había estado atravesando una situación personal difícil, relacionada con una reciente ruptura amorosa, lo que, de acuerdo con los informes de la Fiscalía, pudo haber influido en su estado emocional. También se confirmó que la doctora sufría de trastorno bipolar, según los testimonios familiares y la revisión de sus redes sociales.

El caso ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde algunos usuarios especularon sobre posibles responsables, incluyendo a su ex pareja, lo cual fue descartado por la investigación debido a la ausencia de pruebas que apunten hacia dicha hipótesis, aunado a la distancia entre los dos estados.

El cuerpo de la doctora Gallegos será entregado en las próximas horas a sus familiares, quienes llegaron desde Chihuahua para recibirlo. La investigación no contempla otras líneas de investigación y se espera que el caso sea cerrado tras los hallazgos presentados hasta el momento.