Joel Avelar de León
OZUMBA, Méx.- Jorge Ramírez Juárez perdió la vista a los 11 meses por un padecimiento de cáncer, discapacidad que no le ha impedido estar a meses de concluir su licenciatura en derecho.
Tiene 22 años, es oriundo de San Pedro Nexapa y estudia su carrera en la Universidad Alzate, con buenos promedios de calificación porque es un alumno responsable y dedicado, que pese a sus marcadas limitantes visuales cumple con sus diarias tareas escolares.
En su universidad, el suyo es un caso único, que puso a prueba la actitud y comportamiento de sus docentes en sus clases diarias, comprometiéndose desde un inicio a brindarle la atención necesaria porque entendieron que su condición lo requería para estar a gusto.
Jorge es un apasionado de la música de banda y en la entrevista confesó al reportero que se ha aventado sus “palomazos” con grupos de su población, particularmente con “La Destellante, luz de mi tierra”.
La entrevista se realizó en el aula donde toma la clase de seguridad social que le brinda la licenciada Belén Riva Palacio Morales, quien lo calificó como un ejemplo de superación y buen alumno que cumple puntualmente con todas sus diarias obligaciones escolares.
Externó que sus apuntes los hace utilizando el sistema Braille, auxiliándose de su celular.
Jorge confesó que se decidió estudiar derecho porque le apasiona el derecho penal y para ayudar a personas con alguna discapacidad como la suya, que sufren injusticias.
Pidió a los padres de familia, que como los suyos tienen un hijo igual que él, hacer más conciencia para apoyarlos en sus estudios, porque no saben de lo que son capaces de conseguir por las potencialidades que puede esconder un invidente.
Comentó que su jornada diaria la empieza a las 6:10 de la mañana, desayunar y salir de San Pedro para llegar a Ozumba antes de las 7:20, cuando entra clases, permaneciendo en sus institución alrededor de seis para.
Reconoció contar con el apoyo de sus compañeros y particularmente con el que se sienta a su lado, que también tiene una discapacidad en la mano derecha, que lo acompaña a la combi para que él se vaya sola hasta Amecameca, donde su mamá lo espera en el entronque del libramiento “Francisco Blake Mora” y la carretera 115, para irse juntos a San Pedro.
Reconoció que sus compañeros son solidarios con él y le ayudan, pero confesó que se sentía más a gusto con los que estudió en la preparatoria anexa a la normal de Amecameca, pues convivía más con ellos en fiestas y llegó a tomarse sus cervecitas.
Jorge Ramírez es el segundo de sus tres hermanos de 24, 16 y 12.
Refirió que su padre trabaja como albañil en Estados Unidos y su madre es la que ve a toda la familia.
Dio a conocer que del kínder a la secundaria, la estudió en San Pedro, aunque un tiempo lo hizo en una segunda especializada de la Ciudad de México.
Su maestra comentó al reportero que en agosto del próximo año, Jorge concluirá su licenciatura.
