Tres cuartas partes del territorio mexiquense, que cuenta con protección ambiental, no tienen un presupuesto etiquetado para su conservación
Por: AD Noticias Edomex
En el Estado de México (Edomex), la entidad con mayor número de Áreas Naturales Protegidas (ANP) de todo el país, hay una desigualdad en los recursos destinados para la conservación ambiental. De 2019 a 2023, solo ocho de 70 ANP estatales, apenas el 11.43 por ciento, contaron con un presupuesto etiquetado para su cuidado. Así lo muestran datos oficiales de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), obtenidos por AD Noticias vía transparencia.
Los datos analizados muestran que la comisión mexiquense de parques naturales prioriza sus recursos en el turismo verde y el disfrute humano por encima de la conservación de la biodiversidad y el rescate de áreas prácticamente extintas como la Laguna de Zumpango.
Aunque la mayoría de las ANP están a merced de la disponibilidad financiera de la Cepanaf, asociaciones civiles y pueblos originarios defienden estos espacios. Esta tarea ha sido a costa de su propio bolsillo y salud mental
La Comisión del abandono
Tres lanchas aguardan varadas sobre la tierra árida. Donde antes existía un lago con suficiente agua para llenar decenas de miles de piscinas olímpicas, hoy solamente queda una llanura estéril. El lirio acuático, ya seco, se convierte en un material que puede ser consumido rápidamente por el fuego. La laguna de Zumpango, al norte del Estado de México, hoy es una zona de incendios.
En esas mismas lanchas abandonadas, Lizbeth Laguna pasaba su juventud. “Para nosotros la laguna de Zumpango es un símbolo ancestral, punto de encuentro de familias y aves migratorias”. Como su apellido sugiere, Lizbeth es una defensora ambiental de este lugar.
Lizbeth Laguna es coordinadora de la Escuelita del Agua, una red de sistemas comunitarios hídricos, de pueblos originarios de Zumpango y Tecámac, que administran y defienden su agua potable. La Escuelita también hace limpieza y rescate de este cuerpo de agua.
Por si fuera poca la ironía, la laguna de Zumpango es un “Santuario del Agua”, una categoría de Área Natural Protegida (ANP). Por su poca afectación humana, alta biodiversidad e importancia hídrica, el gobierno mexiquense debe administrar y conservar esta zona.
Sin embargo, mientras pueblos originarios rescatan esta ANP, la autoridad responsable —la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf)— ha mantenido este espacio en el abandono. “La Cepanaf aquí brilla por su ausencia”, señala Aram León, también miembro de la Escuelita del Agua.
El Edomex es la entidad con mayor número de áreas naturales protegidas de todo el país: 91 parques, reservas y santuarios del agua que albergan más de 4 mil especies de plantas y animales. Estos espacios abarcan 1 millón 75 mil hectáreas, casi la mitad de toda la superficie de la entidad.
70 de estas 91 ANP son responsabilidad del gobierno estatal. Sin embargo, sólo ocho contaron con un presupuesto etiquetado para su administración y protección. Es decir, la Cepanaf asignó recursos específicos para apenas el 11.43 por ciento de estos espacios. La conservación del resto estuvo a merced de la disponibilidad financiera de esta dependencia.
Ninguno de los 17 Santuarios del Agua mexiquenses, ANP de mayor superficie, cuenta con un recurso específico.
AD Noticias solicitó vía transparencia los recursos que ejerce la Cepanaf cada año desde el año 2000 hasta el 2024 para cada parque estatal. La dependencia, en respuesta, entregó su Balanza de Comprobación Detallada, una base de datos de todo el dinero gastado por la institución, desglosado por concepto de gasto y área natural protegida.
Las ocho áreas naturales protegidas que cuentan con recursos reciben el nombre de “parques recreativos”. Se trata de zonas con espacios de uso público: Zoológicos, zonas de acampar, practicar deportes, hacer ejercicio, etc. “Áreas con instalaciones que brinden un servicio óptimo a los visitantes”, en palabras de la propia Cepanaf.
Se trata de los Parques Otomí-Mexica y Sierra Morelos, en el Valle de Toluca. El Parque Monte Alto, en Valle de Bravo. El Parque Sierra de Nanchititla, del municipio de Luvianos. También recibió asignación de recursos el zoológico de El Ocotal, en Atlacomulco, y el Parque Centro Ceremonial Mazahua, en San Felipe del Progreso.
De todos, el que más destaca es Parque Ecológico Zacango, al sur de la capital mexiquense. Este zoológico recibió, en promedio, 90 millones de pesos anuales. Por otro lado, ninguna de las otras ANP con presupuesto etiquetado superó los 20 millones asignados. El parque Otomí-Mexica, de más de 100 hectáreas de superficie, se le asignaron en promedio 6 millones 837 mil pesos anuales.
Los otros costos emocionales y materiales de luchar por las ANP
Ante el poco o nulo presupuesto que reciben la mayoría de las áreas naturales protegidas del Edomex, existen colectivos que voluntariamente trabajan para conservar estos espacios. Sin embargo, su labor tiene un enorme impacto psicológico y económico en sus vidas.
“Hay vecinos que no les agrada lo que hacemos, el impacto es la calumnia, la difamación y también la criminalización”, explica Lizbeth Laguna, Coordinadora de la Escuelita del Agua. “De repente van y te apedrean la casa”.
A Laguna, la Fiscalía le ha levantado diferentes denuncias de delitos que no cometió. “Había un supuesto delito de privación ilegal de la libertad que supuestamente cometimos mis familiares y yo”, detalla Laguna. Demostraron su inocencia, aunque el proceso fue difícil. “No procedió, pero en lo que se resuelve la situación la pagas de alguna u otra forma”, recuerda.
Ante este conflicto, Escuelita del agua recibe el apoyo del Centro de Derechos Humanos, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y de Felinos Ladrillero. “Nos articulamos con otras organizaciones que nos protegen y que saben que nuestra lucha también es de otros”, expresa Laguna con tranquilidad.
Por otro lado, existen los costos económicos de esta noble labor. “Muchas veces en la lucha hay que poner de nuestro bolsillo, del mandado”, resalta la defensora. La Escuelita del Agua encontró apoyo en su comunidad y en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). “Empezamos a nivel comunitario donde se acostumbraba el boteo y pasábamos un bote o el sombrero”, detalla Laguna.
Gracias al concurso Propuestas de Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia del Conahcyt, la Escuelita del Agua recibe un apoyo económico. “Nosotros concursamos como colectivo y ganamos”, recuerda Laguna.
207 pesos para conservar una hectárea de bosque
Aunque el 89 por ciento de las ANP estatales no cuentan con un presupuesto etiquetado, eso no necesariamente implica que no se ejerció dinero en ellas, ya que la Cepanaf cuenta con dos proyectos presupuestarios para todas sus áreas naturales protegidas.
Pero uno de ellos, llamado “Administración y control de parques recreativos”, está dirigido a las ocho áreas que cuentan con un presupuesto, de acuerdo con los indicadores del proyecto, disponibles en la Cuenta Pública y sus registros de parques recreativos. Es decir, es un fondo usado para ANP que ya de por sí cuentan con recursos asignados para su administración.
El segundo proyecto llamado “Desarrollo y Protección de la Flora y Fauna”, tiene como objetivo llevar a cabo acciones de restauración, reforestaciones y vigilancia de áreas naturales protegidas.
De 2019 a 2023, la Cepanaf invirtió un promedio de 19 millones de pesos anuales en este proyecto. Si este monto se repartiera equitativamente entre las 62 ANP que no cuentan con un presupuesto etiquetado, a cada una le tocarían 308 mil pesos.
Esta cantidad sería menos del 0.5 por ciento de los 90 millones 188 mil pesos que recibió anualmente, en promedio, el Zoológico de Zacango, la ANP de mayor presupuesto etiquetado.
Si hiciéramos la misma comparación por hectárea, encontraremos que se destinarían 566 mil pesos para cada una de las 159 hectáreas del zoológico de Zacango. En cambio, para las 62 ANP sin presupuesto le tocaría únicamente un peso con siete centavos por hectárea.
Por otro lado, aun si todos los recursos de la Cepanaf se repartieran equitativamente para cada una del millón 75 mil hectáreas que suman las ANP mexiquenses, a cada una le tocarían 207 pesos con 54 centavos para su conservación.
Para este reportaje, AD Noticias solicitó la postura de la Cepanaf. Aunque hubo la disposición de la Comisión de hablar sobre los presupuestos de sus ANP a cargo, al cierre de edición no se concretó la entrevista.
Candil de ANP ajenas, oscuridad de las propias
Mientras hay 59 áreas naturales protegidas en Edomex que no cuentan con un presupuesto etiquetado y su conservación está a merced de las disponibilidades financieras de la Cepanaf, esta ejerce recursos sobre áreas del gobierno federal.
Cada año desde 2019, la Cepanaf etiqueta recursos para el Santuario de la Mariposa Monarca, y los Parques Nacionales Nevado de Toluca y La Marquesa, pese a ser administrados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Entre 1978 y 2023, se han firmado al menos siete convenios entre Conanp y la Cepanaf y ayuntamientos para transferirse la gerencia de La Marquesa, el Nevado de Toluca y otras tres ANP federales. En lugar de aumentar la protección de estos bosques, los acuerdos fueron la excusa para que los tres órdenes de gobierno se deslindaran de su responsabilidad, de acuerdo con el medio universitario Corriente Alterna.
El caso más emblemático es el bosque de los Remedios, un parque nacional y estatal y municipal. Pero de las 400 hectáreas que componen esta ANP, tres cuartas partes han sido urbanizadas. Lo único que se ha administrado en el último pulmón de Naucalpan es el abandono. Si ha sobrevivido es por la defensa ambiental de organizaciones como Ecopil Mx.
La organización desde hace 13 años realiza proyectos de conservación en ANP mexiquenses, como Sierra Hermosa, la Sierra de Guadalupe y Los Remedios. En este último parque, ubicado en Naucalpan, han realizado 96 jornadas de limpieza de cuerpos de agua. “La CEPANAF ha tenido apertura para generar proyectos, pero nunca hay presupuesto”, comenta al respecto el presidente de la organización, Luis Zúñiga, presidente de Ecopil Mx.
Desvío de recursos ambientales
En promedio, entre 2019 y 2023, la Cepanaf etiquetó cada año 13 millones de pesos para tres espacios verdes que no son áreas naturales protegidas, ya que no cuentan con un decreto que sustente esa protección ambiental.
Sobre las cuatro hectáreas del parque “El Salto de Chihuahua”, en Ixtapan del Oro, la comisión ejerció, en promedio, 1 millón 611 mil pesos anuales. Este espacio no cuenta con declaratoria de ANP, pero el gobierno mexiquense promueve su uso turístico.
Durante 2023, la Cepanaf asignó recursos para el “Parque Atlacomulco”, la promesa ambiental del expresidente Enrique Peña Nieto y que tardó 11 años en cumplirse. AD Noticias documentó que fue una obra llena de irregularidades ubicada a un lado de la familia del entonces gobernador Alfredo Del Mazo (2017-2023),
Pese a lo anterior, a este parque urbano de 4.2 hectáreas se le destinaron 2 millones 590 mil pesos. Pero, por otro lado, la dependencia gastó 1 millón 626 mil para la protección de las 56 mil hectáreas que componen el Santuario la Mariposa Monarca.
Por último, la Cepanaf destinó recursos a un área recreativa que está dentro de un área natural protegida, como si se tratara de dos ANP diferentes . El “Parque Sebastián Luvianos”, sin decreto, está ubicado dentro del ANP Parque Estatal Sierra de Nanchititla, ambas áreas ubicadas al suroeste del Estado de México.
Pese a que el “Parque Sebastián Luvianos” abarca 3.6 hectáreas y el ANP Sierra de Nanchititla se componen de 67 mil hectáreas, para ambos espacios la Comisión destinó casi el mismo presupuesto desde 2019.
Los recursos de CEPANAF se concentran en zoológicos propios y ajenos
Además de concentrar sus recursos en el Zoológico de Zacango, la Cepanaf también gasta millones de pesos en alimentar los animales del Zoológico del municipio de Nezahualcóyotl, a pesar de ser responsabilidad de ese Ayuntamiento.
El Edomex es el hogar de 751 especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios, según el artículo científico “Vertebrados en las Áreas Naturales Protegidas del Edomex”, publicado por investigadores de la UAEM en 2021. Sin embargo, la propia Cepanaf reconoce vía transparencia que las áreas a las que destina recursos solamente albergan 254 especies de animales, incluyendo las que están en cautiverio en los zoológicos de Zacango, Nezahualcóyotl, Sierra Morelos y El Ocotal.
Para algunos expertos, como Martha Zarco, se tendría que evaluar el decreto del zoológico. “En la definición más general de Área Natural Protegida habría que considerar el caso específico de Zacango”, detalla la doctora en conservación e investigadora del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
Zarco sostiene que es necesario analizar si los zoológicos encajan en la definición de ANP. Además, el ejercicio traería otros beneficios para la conservación. “Si la intención es mantenerse congruentes y hacer eficiente el uso de recursos, tendríamos que pensar qué esperamos de las categorías de las ANP”, añade.
La experta también señala la situación del presupuesto y las estrategias prioritarias. Apunta que cada espacio tiene sus propias amenazas, por lo que cada ANP necesitará un enfoque distinto. “Tenemos que optimizar el uso de recursos y para ello es necesario ver cuánto dinero se destina a qué rubro y que actividades se están financiando”, indica Zarco
Uno de los ejemplos que ilustra la situación mencionada por Zarco es la compra de hules y fibras sintéticas del 2023 del Zoológico de Zacango y del Parque Sierra Morelos. De acuerdo con la información obtenida a través de la PNT, las compras fueron de 2 millones 631 mil 337.63 y de 218 mil 204.53, respectivamente.
Sin voluntad política no se salvarán las ANP
Para Aram León, coordinador de la Escuelita del Agua en Zumpango, la voluntad política es clave para que las áreas naturales protegidas, como el Santuario del Agua en Zumpango, cuenten con recursos. «Se necesita mucha voluntad política de los actores que toman decisiones y mucha unión social en cuestión de pueblos», sostiene León.
Al igual que León, Martha Zarco resalta la necesidad de acciones contundentes en las ANP por parte de funcionarios públicos y la creación de políticas públicas. Además, señala tres acciones en concreto para salvar a las ANP: escuchar a las voces expertas, analizar y observar. “La verdad es que el nivel de conservación del Estado de México no es algo que se pueda presumir”, afirma
El abandono presupuestal de la Cepanaf sobre estos espacios se enmarca en una crisis hídrica y de incendios forestales que podría generar otros problemas. Lo que perdemos con los incendios son precisamente estas áreas. Y la recarga de mantos freáticos ocurre dentro de estas ANP. De manera que tenemos menos lluvia, pero también menos captación porque perdemos los bosques. Esto implica menos disponibilidad para los cultivos de este año” explica Zarco.
Para Zarco hay una relación entre la conservación de los recursos naturales y la calidad de vida de las personas. “La seguridad alimentaria del Edomex depende del estado de las áreas naturales protegidas”, asegura.
