**La señora tiene 71 años y vende dulces en la calle; el alcalde le construyó un cuartito y está al pendiente de ella
Abilene Figueroa López
OZUMBA, Méx.- María Candelaria vive sola en completo abandono desde hace años. Para sobrevivir vende almendras y dulces recorriendo calles de este municipio.
Entrevistada por AMAQUEME, dijo que nació en 1954 en la ciudad de Toluca, capital del Estado de México de donde salió con su esposo para este municipio de Ozumba.
“Mi suegra trabajó en la política, mis cuñadas también, ellas trabajaron con Fox”, relató.
Mary, como es conocida en su calle, explicó que tras la muerte de su esposo empezó a trabajar como checadora en una ruta de Amecameca y posteriormente en una de Ozumba.
También fue empleada del DIF municipal de Ozumba en 2016 en el área de intendencia, ahí permaneció hasta el 2021 cuando el ahora diputado local Valentín Martínez Castillo la despidió por no apoyarlo en su reelección.
“Pues ya sabes cómo son”, dijo a la reportera cuando le cuestionó la razón de su despido.
Cabe mencionar que en el 2021, Valentín Martínez ganó las elecciones para la presidencia municipal y fue cuando le dio las gracias a Candelaria cuando supo que apoyó fervientemente al ahora presidente Ricardo Valencia Valencia.
“Como no lo apoyó fue despedida a los pocos días de que Valentín retomara el cargo, fue una situación muy injusta porque la señora en verdad necesitaba el empleo”, dijeron conocidos de doña Mary.
A pesar de lo anterior, en la visita que la reportera hizo a María Candelaria la mañana del miércoles cinco de marzo, pudo observar que aún conserva una fotografía de sus años de trabajo en el DIF, donde aparece el hoy diputado del distrito XXVlll local, quien no se ha tomado la molestia de visitarla a pesar de saber de sus carencias y problemas de salud.
María Candelaria dijo que durante el tiempo que trabajó en el DIF usaba unas botas de hule, que aseguró, varias empleadas le envidiaban.
“Me decían que quién me las había y comprado y yo les decía, pues mi dinero, quién más…”, dijo entre risas.
De vez en cuando, María Candelaria sale a vender almendras y dulces, va por la calle con un diablito y se apoya de un palo que le sirve de bastón para caminar y desplazarse.
“A veces pido fiada mi mercancía, salgo a venderla y con lo que gano pago lo que pedí y me compro algo para comer, hoy no salí porque me empezó a doler la pata”, mencionó.
Aunque tiene familia, la septuagenaria vive en el olvido, sus nietos no la visitan, su hijo falleció hace algún tiempo, su nuera y nietos escasas veces acuden a verla.
“Dos (dijo refiriéndose a sus nietos), no sé dónde anden y tengo otros dos que andan por ahí, pero tampoco vienen”, precisó.
Enterado de su precaria situación económica y de salud, el mismo miércoles cinco, empleados del gobierno municipal acudieron a su domicilio para adaptarle unos cuartitos y mejorar un poco su calidad de vida.
“Por órdenes del presidente estamos hoy aquí atendiendo a la señora, el día de hoy, si o si estará en su nuevo cuartito, porque el que tiene ya se está cayendo”, mencionó un funcionario.
El jueves seis de marzo, el alcalde Ricardo Valencia Valencia y su esposa Estefanía Nava, presidenta del DIF visitaron a María Candelaria para verificar los trabajos realizados y llevarle algunos artículos necesarios para su diario vivir.
Se debe precisar que la construcción del cuartito corrió a cargo de la administración municipal.
