12 de marzo

***Vecinos de Casco de San Juan, en Chalco, piden a las autoridades trabajar para disminuir la inseguridad

Jorge Martínez Cordero

CHALCO, Méx.- Familias de la colonia Casco de San Juan denunciaron a AMAQUEME que cada tercer día, ocurren entre dos y cuatro asaltos con violencia, pese a que el centro de mando de la policía está en calles cercanas.

   En entrevistados, indicaron que en ocasiones se cometen uno o dos asaltos al día, siendo las amas de casa y estudiantes principales objetivos de los delincuentes.

Señalaron que lo paradójico es que el centro de mando de la policía municipal se encuentra prácticamente en la colonia, a no más de cuatro minutos de distancia, pero a pesar de ello, los delitos no paran sin que hasta el momento se haya detenido a ningún delincuente.

Informaron que los robos más recientes ocurrieron el viernes siete de marzo; el primero por la mañana en la calle María Izquierdo, casi esquina con Voltaire y la víctima fue una señora de la tercera edad.

   Indicaron que el segundo  se registró poco después de las 19:00 horas en la esquina de Voltaire y Sor Juana Inés de la Cruz, donde una pareja de jóvenes también fue agredida.

En ambos casos los delincuentes abusaron de la violencia para despojarlos de objetos de valor.

En los dos asaltos, los sujetos  iban a bordo de una motocicleta.

   Los denunciantes dijeron que el segundo robo quedó registrado en cámaras de seguridad, lo que permitió que los vecinos se alertaran entre ellos para seguir a los delincuentes.

Asimismo, pidieron apoyo a la policía estatal que llegó rápidamente al lugar para coordinarse con ellos.

Gracias a ello, los ladrones fueron localizados mediante el GPS de uno de los teléfonos robados, y los uniformados los siguieron.

 Sin embargo, en el poblado de San Gregorio Cuautzingo apagaron el teléfono y el localizador dejó de funcionar, por lo que una vez más lograron escapar.

En la junta vecinal realizada la mañana del sábado ocho para expresar su inconformidad por el aumento de la inseguridad, tanto el padre como la abuela de la joven asaltada hicieron un enérgico llamado a la presidenta municipal para que deje de ser indiferente y muestre empatía con la sociedad, haciendo su trabajo, que es velar por la seguridad de los habitantes.

Afirmaron que no es posible seguir viviendo siendo presa de la delincuencia, lo que les impide salir tranquilos a las calles sin temer por su seguridad y ser víctimas de violencia por parte de los delincuentes.