12 de marzo

Joel Avelar de León

PORQUE CONOZCO BIEN A DELFINA VÁZQUEZ Dávila, síndica en funciones de Tlalmanalco y sé que es una mujer afanosa, que, al menos las dos veces que ha sido servidora pública en este municipio por diferentes partidos, no pone freno a sus objetivos estrictamente personales.

LO HIZO CUANDO FUE REGIDORA PRIISTA EN EL TRIENIO del priista Mario Zúñiga Zúñiga -2009-2012-, y lo volvió a intentar en el actual trienio de Luis Enrique Sánchez Reyes, de Morena.

EN SU PRIMER CARGO, AL QUE ACCEDIÓ sin ningún trabajo social, quitándole la oportunidad a otros militantes que tenían más méritos que ella, pero menos relaciones políticas, Delfina demandó meter a la nómina a familiares suyos y a su señor padre, oriundo de Veracruz, para quien pidió contratos de obra pública.

EN AMBOS CASOS, no tuvieron éxito; ella, pese a sus muchas insistencias, presiones y comportamiento en el cabildo para concretar sus objetivos, votando según su conveniencia, muchas veces para presionar, y el papá, topándose con la invariable negativa del alcalde a cumplirle sus demandas.

DELFINA ES DE LAS POLÍTICAS que nunca dan “pie sin “guarache”, porque siempre busca obtener beneficios personales en los cargos que ha desempeñado; tengo información suficiente de ella para sostenerlo, por lo menos, insisto, en el ámbito municipal, porque no se debe olvidar que también ha ocupado responsabilidades en los gobiernos estatal y federal.

ELLO LO HA CONSEGUIDO POR SU CONOCIDA habilidad para conectarse con personajes protagónicos, en su momento del PRI y del gobierno en turno.

EN SU ACTUAL ENCOMIENDA, POR LO MENOS HASTA ahora, han resultado infructuosas sus intentonas de obtener beneficios económicos personales extra a sus ingresos de ley y también para su familia.

DURANTE LOS PRIMEROS DOS MESES de su gestión como síndica, nuestro personaje, oriunda de la Ciudad de México y próxima a cumplir 40 años, mantuvo un bajo perfil.

PERO YA DESPERTÓ DE SU PRESUNTO LETARGO y, como di a conocer en la columna de la semana pasada, previo a un cabildo realizado el lunes 26 de febrero, Delfina se reunió con varios regidores antes de que votaran para aprobar el presupuesto de la administración municipal para el presente ejercicio fiscal.

NO SÉ LOS DEMÁS EDILES, PERO Delfina sabe muy bien la importancia que tenía la aprobación de dicho presupuesto.

EN LOS DOS PRIMEROS MESES DEL ACTUAL gobierno de Tlalmanalco, los regidores tampoco han dicho “esta boca es mía” y tal pasividad convenía a “Guicho”, pero a partir  de lo sucedido el lunes 26 de febrero, estoy seguro que hará lo necesario para mantener el control del cabildo y no dar ninguna concesión a nadie, pero también no debe estirar tanto la cuerda.

VAMOS A VER CUÁL ES EL COMPORTAMIENTO particular de Delfina Vázquez en lo sucesivo.

PERO DE QUE ES UNA MUJER MUY HABILIDOSA, no tengo la menor duda.

EL ALCALDE DE TLALMANALCO tiene objetivos políticos muy claros con miras al 2027, y sé que ya trazó varios planes para que concretar sus objetivos, con su esposa como figura principal, pero no es el único.

NADIE DISCUTE EL PESO político que tiene en Tlalmanalco, pero debe obligadamente medir bien sus pasos para no llevarse una sorpresa.

DENTRO DE SU PARTIDO, ACTUALMENTE NO HAY una figura política en Tlalmanalco con los tamaños y recursos para que le pelee su poder,  pero sí lo pueden socavar, y si en tal propósito juntan esfuerzos personajes antagónicos a él, sí habría riesgos.

“GÜICHO” DEBE IMPLEMENTAR LAS DEBIDAS estrategias para mantener el control de su cabildo, tener muy bien vigilada a Delfina, pero también no perder de vista a sus rivales de otros partidos; Víctor Manuel Garnica Martínez, de Movimiento Ciudadano, el primero.

POR OTRA PARTE, AUNQUE sus rivales políticos del edil insisten en ubicarlo fuera del grupo del senador con licencia Higinio Martínez Miranda, eso es falso, pues sigue fiel a él; no obstante que cada vez huele más a formol.

LO MISMO HACEN LOS ALCALDES DE Ixtapaluca y Chalco, Felipe Arvizu y Abigail Sánchez, además de los diputados Valentín Martínez y Miguel Gutiérrez.

EL PASADO VIERNES SIETE POR la mañana, Higinio Martínez invitó a su finca de Texcoco a figuras principales de su  grupo político  “Mexiquenses de Corazón”, luego de que fue ignorado olímpicamente por la gobernadora a la reunión celebrada en el antiguo Palacio del Arzobispado a la que no fue convocado.

ESTUVIERON TODOS LOS MORENISTAS CON CARGO, incluidos los de «Mexiquenses de Corazón«, menos él.

EL MENSAJE ES ROTUNDO: ¡BASTA!

DESCONOZCO SI EL TEXCOCANO ACOSTUMBRE leer, pero si no es un hábito o gusto suyo, debería hacerlo; abundan los casos de políticos soberbios y creídos de su fuerza que terminaron exiliados o “muertos” políticamente, por su terca necedad a enfrentarse con quienes tienen el poder.

MAURICIO VALDEZ RODRÍGUEZ, PAISANO SUYO QUE SE CONFRONTÓ con el gobernador Emilio Chuayffet Chemor, lo hizo y su castigo fue el exilio como gobernador de Dinamarca.