REGION ORIENTE, Méx.- En un contexto donde la ciudadanía ha expresado durante años su descontento con sus representantes populares que tras obtener el voto desaparecen del territorio, el diputado federal Iván Millán ha marcado una diferencia notable.
En contraste con sus antecesores, su labor no se limita al escritorio ni a la comodidad de una oficina; su trabajo se refleja en las calles, en las comunidades y en cada rincón del Distrito XXl1.
Prueba de ello fue su reciente recorrido por los municipios de Cocotitlán, Temamatla y Tenango del Aire, donde, acompañado por el secretario de Educación del Estado de México, el Mtro. Miguel Ángel Hernández Espejel, supervisó y entregó mejoras esenciales en escuelas primarias de la región.
Las acciones concretas incluyen la rehabilitación de aulas, impermeabilización de edificios, renovación de instalaciones eléctricas e hidráulicas y la entrega de mobiliario y equipo tecnológico que fortalecerán la educación de cientos de niñas y niños. Entre los apoyos destacan la instalación de Smart TVs, proyectores, mobiliario escolar y sistemas de audio, dotando a las instituciones de herramientas fundamentales para mejorar el aprendizaje.
“El compromiso con la educación no se demuestra con discursos, sino con hechos. Nuestro distrito merece representantes cercanos, que escuchen, atiendan y den resultados. No podemos permitir que nuestras escuelas sigan en el abandono”, declaró Millán al cierre de su recorrido.
Desde el inicio de su gestión, el diputado ha priorizado la cercanía con la ciudadanía. Sus constantes visitas a comunidades del Distrito 21 han sido un contraste evidente con la tradición política que por años desilusionó a los votantes: legisladores que pedían el voto en campaña y jamás regresaban. Esta forma de trabajo ha generado una percepción positiva entre los habitantes, quienes han encontrado en Millán a un representante accesible y comprometido con la transformación real del Estado de México.
Mientras otros legisladores permanecen en sus oficinas, Iván Millán camina su distrito, escucha a su gente y traduce esas necesidades en acciones concretas. Su mensaje es claro: la representación política debe ejercerse en el territorio, no detrás de un escritorio.
