**El puente se abrió al público hace un mes en lo que será la primera estación del trolebús Chalco-Santa Martha
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- A pesar de haber sido abierto al público sin haberse terminado totalmente para garantizar la seguridad de los peatones, el puente peatonal de la estación Amalinalco del trolebús Chalco-Santa Martha sigue siendo ignorado por decenas de peatones para cruzar la carretera.
Prefieren arriesgar sus vidas al pasar la transitada vía de forma imprudente.
El puente fue puesto en funcionamiento hace aproximadamente cuatro semanas con el propósito de reducir los accidentes en la zona.
Sin embargo, la falta de conciencia de transeúntes continúa provocando tragedias.
Aquellos que optan por no utilizar el puente se exponen al peligro de ser atropellados por vehículos que circulan a gran velocidad.
La mañana del lunes 24 de marzo, el reportero de AMAQUEME acudió al lugar para recoger testimonios.
Miguel Martínez, vecino de la colonia Santa Cruz Amalinalco expresó que el puente es fundamental para la seguridad de los peatones.
«Es muy importante, especialmente para evitar ser atropellados. Antes de las obras del trolebús ya existía un puente pero estaba en malas condiciones y no se utilizaba mucho, además de que el riesgo de asaltos en la parte superior era constante», comentó.
Señaló que tras las quejas de los vecinos se construyó un puente nuevo, completamente funcional, que no solo facilita el cruce sino que también conecta a los usuarios con la estación de trolebús.
«Hoy en día, estamos mucho mejor», afirmó.
Por su parte, Nora Sánchez, quien atraviesa el puente varias veces al día destacó la seguridad que ofrece a los peatones.
«Para mí, es una gran tranquilidad, sobre todo al cruzar con mis hijos que los llevo a la escuela. Antes de que se construyera, veía accidentes constantemente, pero no había otra opción; hoy, usar el puente es más seguro», dijo.
Sin embargo, hizo un llamado a quien corresponda para que pongan en funcionamiento el elevador del puente, destinado para personas con discapacidad y adultos mayores.
«He visto a muchas personas con bastón o muletas luchando para subir y bajar las escaleras. Es fundamental que el elevador esté en operación para que todos puedan utilizarlo con seguridad», subrayó.
Aunque el puente ofrece una buena iluminación en su parte alta, algunos usuarios señalaron que las calles cercanas, especialmente por la noche, se vuelven peligrosas ante la falta de luminarias.
Además, la inexistencia de vigilancia policial crea un ambiente de inseguridad, lo que preocupa a quienes utilizan el puente para trasladarse.
A tan solo 50 metros de la estructura, muchos transeúntes prefieren arriesgarse al cruzar corriendo la carretera, optando por la rapidez a pesar del peligro que esto representa.
La pereza de caminar unos metros más para utilizarlo sigue siendo una constante, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
