30 de marzo

  • Funge como un laboratorio en el que los estudiantes pueden realizar sus trabajos experimentales con las plantas. 
  • Aprenden con material vivo las partes de una orquídea, pueden hacer polinización, observar de primera mano cuánto tiempo tardan en formar su cápsula y qué especie son, cómo están y cómo las tienen que mantener, en qué humedad y con qué sustrato, etcétera. 

TENANCINGO, Méx.- El Orquidario del Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) resguarda 305 ejemplares de 53 especies de orquídeas silvestres de diversas entidades del país. La encargada del Orquidario, María Ascensión Aguilar Morales, indicó que este espacio surgió de la necesidad de que los estudiantes de la carrera de Ingeniero Agrónomo en Floricultura, que ofrece el Centro Universitario UAEM Tenancingo, en particular aquellos que cursan la Unidad de Aprendizaje “Orquídeas y Bromelias”, contarán con un espacio ideal para potenciar su aprendizaje. 

“Me invitaron a impartir esta unidad de aprendizaje y cuando llegué no había ningún material para trabajar con los estudiantes de manera práctica. En ese momento se encontraba abierta la convocatoria de estancias posdoctorales del gobierno federal, así que propuse integrarnos a la convocatoria para armar el orquidario mediante el proyecto denominado ‘Estrategia de conservación de orquídeas para el sur del Estado de México’”, dijo.

Refirió que el Orquidario empezó a construirse en octubre de 2022, con el principal objetivo de contar con una colección viva de orquídeas para que los estudiantes pudieran adquirir nuevos conocimientos. El Orquidario, precisó, cuenta en la actualidad con dos áreas: una de malla sombra, donde funciona el área de recepción, cuarentena, montaje, preparación de sustratos, desinfección y se trabajan algunas técnicas de propagación y rescate de especies, y el área de exhibición.

Originalmente, abundó, teníamos únicamente especies del Estado de México; sin embargo, el año pasado, la arqueóloga, antropóloga e integrante emérita del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), Yoko Sugiura Yamamoto, donó una colección de alrededor de 200 ejemplares provenientes de varios estados de la República.

Además, puntualizó, tenemos orquídeas de otros países, pero son comerciales, con la finalidad de que los estudiantes las conozcan y aprendan sobre técnicas de propagación y producción con fines comerciales.

María Ascensión Aguilar Morales, quien realiza una estancia postdoctoral en el Centro Universitario UAEM Tenancingo, detalló que para que la colección crezca, realizarán colectas, principalmente en el sur del Estado de México y de aquellas especies con potencial ornamental. 

“Las mantendremos y en cuanto den sus floraciones, polinizaremos para tener cápsulas, semillas, hacer un banco de germoplasma y reproducirlas mediante cultivo de tejidos vegetales”, dijo.

Ello, sostuvo, nos permitirá tener más material y avanzar para registrar el Orquidario como una UMA -Unidad de Manejo Ambiental-, un espacio para la conservación y producción, así como propagación in vitro. Entonces, podremos hacer una venta legal de material.

Refirió que los requisitos básicos para registrar el Orquidario como una UMA son que todo el material tenga una procedencia legal, que la colección cuente con un técnico responsable, contar con un inventario de todos los ejemplares -especie, género y cómo los vamos a mantener, cuándo las vamos a fertilizar, control de plagas y enfermedades, temperatura, luz, cómo los vamos a reproducir y a conservar-, así como hacer una solicitud ante Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales  -SEMARNAT- y realizar todos los trámites estipulados.

El Orquidario, señaló, funge como un laboratorio en el que los chicos pueden realizar sus trabajos experimentales con las plantas. Aprenden con material vivo las partes de una orquídea, pueden hacer polinización, observar de primera mano cuánto tiempo tardan en formar su cápsula y qué especie son, cómo están y cómo las tienen que mantener, en qué humedad y con qué sustrato, etcétera. Asimismo, aprenden los trámites legales para realizar una colecta científica, para la comercialización de las orquídeas y su aprovechamiento sustentable y sostenible.

También les enseñamos, añadió, a deshidratar las flores y convertirlas en piezas de joyería o para mantenerlas permanentemente. Además, se ofertan talleres de rescate de orquídeas y enseña a recuperarlas. De igual manera, ofrecimos un taller de flores en resina en el que enseñamos a 20 personas a deshidratar flores y convertirlas en piezas de joyería, lo que les permitiría tener un ingreso económico extra o simplemente para que perdure la flor.

Finalmente, Aguilar Morales indicó que el Orquidario del Centro Universitario UAEM Tenancingo está abierto al público en general. Solo hay que hacer una solicitud para organizar una visita guiada 

*Enlace de video*

https://drive.google.com/file/d/103DCjRKYoo20Vtmd4__eEflo4iMpSGKC/view?usp=sharing