18 de abril

Jorge Martínez Cordero

CHALCO, Méx.- El cierre de calles y el bloqueo de la avenida Solidaridad por la construcción del colector de aguas pluviales a partir de enero del presente año afectó la movilidad de cientos de personas y la economía de buen número de comerciantes.

   Los principales afectados son habitantes y comerciantes de las colonias Jacalones, Tres Marías, Unión de Guadalupe, Culturas de México y La Covadonga

   Lo anterior ha obligado a los residentes a buscar rutas alternativas para desplazarse con seguridad.

    La falta de accesibilidad ha incrementado el número de asaltos, lo que ha alterado la vida diaria de, amas de casa, trabajadores y estudiantes, quienes se ven forzados a caminar largas distancias para llegar a sus destinos.

   El cierre de la avenida Tejones con láminas colocadas sobre camellones y banquetas han creado zonas oscuras y desiertas, que son aprovechadas por delincuentes para asaltar, especialmente en la noche, afirmaron vecinos entrevistados por AMAQUEME.

   El cierre de buen número de calles también ha golpeado duramente a comerciantes de la zona.

    Propietarios de negocios de diferentes giros que anteriormente sostenían la economía local y generaban empleos se han visto obligados a cerrar debido a la drástica caída de sus ventas, en buen número de casos, hasta del 100 por ciento.

   Lo anterior por la notable disminución de peatones y vehículos en calles de las colonias referidas, como consecuencia del cierre de vialidades, que dejaron a los negocios prácticamente aislados, convirtiéndolos también en blancos fáciles para delincuentes.

José González, quien junto con su esposa mantenía un local dedicado a la venta de chiles secos, relató que tuvieron que cerrarlo  hace casi tres meses.

    Esto sucedió porque su local estaba frente a la entrada principal de la obra del colector, área que fue utilizada como depósito de lodo.

 “Vimos cómo las ventas cayeron al cien por ciento y no tuvimos más opción que cerrar, con la esperanza de que, una vez que reabran las vialidades podamos regresar”, expresó.

Por otro lado, en la calle Nuestra Señora de los Remedios, una gasolinera que muy concurrida activa antes de las obras ahora luce desierta, sin clientes, debido que cerraron el acceso al  lugar donde se encuentra.

“Si la situación continúa, corremos el riesgo de tener que cerrar, al igual que otros comercios de la zona”, advirtieron trabajadores del establecimiento.

 Aun cuando vecinos y comerciantes entrevistados reconocen que las obras del colector son una necesidad para terminar con inundaciones en tiempos de lluvias, urge que se reabran las vialidades para recuperar la normalidad en sus colonias y con ello normalizar las ventas de  sus negocios.