
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Hace ocho años Gonzalo de Jesús Ortiz Molina perdió la movilidad de sus piernas por un accidente, que, afirma, le dio un nuevo sentido a su vida.
Por razones entendibles no tuvo más recurso que usar la silla de ruedas, a la que en poco tiempo le tomó gusto y empezó a participar en competencias, al tiempo que se fijaba como meta ayudar a niños de México en situación vulnerable.
El pasado cinco de septiembre, Gonzalo inició en la Ciudad de México una travesía que llamó cruzada mundial contra el hambre infantil, con el único objetivo de crear conciencia en la humanidad sobre la importancia de mitigar el hambre, particularmente en los infantes.
A partir de ahí y hasta el lunes diez de diciembre ha recorrido seis mil 500 kilómetros por 20 entidades de la república para despertar el interés de autoridades en su cruzada contra el hambre.