
Habitantes del centro de La Candelaria-Tlapala cerraron sus calles para auto-protegerse debido al incremento de asaltos a transeúntes, robos a casas habitación y de vehículos.
La creciente ola de estos delitos obligó a vecinos a cercar con malla de alambre sus calles, evitando la entrada a desconocidos y colocando letreros para advertir a ladrones lo que les pasará si son sorprendidos cometiendo un hecho delictivo.
En calles principales como José María Morelos, propietarios de cerradas colocaron en sus puertas protecciones con tubulares y malla de acero, reforzando la revisión para que sólo ingresen quienes allí viven y lo hagan con su propia llave.