Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- Con cadenas, vecinos del barrio “La Conchita” cerraron las puertas del pozo cinco ubicado en las calles de Santa Cruz y Nicolás Bravo en protesta por el desabasto de agua que padecen.
Los inconformes denunciaron en entrevista con AMAQUEME que la escasez en su colonia es originada por el número tan alto de popas que diariamente se abastecen en dicho pozo,
Aseveraron que entre 70 y 80 camiones cisterna llegan a cargar agua cada día, que después venden hasta en mil 200 pesos, pese a que empleados del ODAPAS les aseguren que la reparten de manera gratuita en colonias necesitadas.
Cansados de la constante falta del líquido en sus domicilios, desde semanas anteriores, la mañana del miércoles tres de junio, medio centenar de vecinos, principalmente amas de casa salieron tomaron el pozo y cerrar puertas de los accesos principales.
Con esa medida, evitaron la entrada de pipas particulares, del sindicato Libertad, de la CTM y de otros organismos más.
Denunciaron que varias de esas pipas ostentaban falsamente el nombre de ODAPAS sin pertenecer al organismo.
Los vecinos obligaron a Delfino Reyes, subdirector operativo del Organismo Descentralizado de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento acudir al pozo para dialogar con ellos y darles una solución a sus demandas.
Sin embargo, pese a los variados argumentos que les dio, no logró convencerlos y las pipas continúan cargando agua en el pozo.
El grupo de demandantes pidieron dos cosas: abasto regular de agua en sus casas y dejar de llenar las pipas en el pozo.
Rosa María, vecina de la calle Bravo dijo que en cuanto se prohibió la entrada de las pipas al pozo, milagrosamente el agua cayó de manera abundante en sus llaves, con lo que, afirmó, se comprobó que el problema son las pipas.
Luego de casi tres horas de una discutir, se llegó al acuerdo que de siete de la mañana a 15 horas, horario de trabajo del pozo, sólo se permitirá cargar 20 pipas.
Por su parte, los inconformes formaron una comisión que vigilará todos los días el cumplimiento del acuerdo, siendo el delegado y vecinos, quienes se encarguen de cerrar y abrir el pozo.
