
Jorge Martínez Cordero
SAN LUCAS AMALINALCO, Méx.- Una gasera fue instalada a ocho metros de distancia de viviendas en la colonia Arboledas, lo que generó la preocupación y rechazo de pobladores.
Preocupadas por la seguridad de sus familias, amas de casa rechazaron el funcionamiento de la planta, que prácticamente compartirán pared como vecinos.
En entrevista con AMAQUEME denunciaron que ninguna autoridad municipal o estatal se ha acercado a preguntar si ellos estuvieron de acuerdo con la construcción.
“Un tanque de cinco mil litros de capacidad ya fue instalado y los dueños sólo están ultimando detalles para abrir la gasera, creemos que faltan pocos días para que inicie operaciones,”, señaló una vecina.
Dijo que en la última semana de agosto, una persona que se ostentó como dueño del predio y negocio, se acercó a ellas y les aseguró que nadie de la colonia corre riesgo alguno, ya que ese tipo de tanques no explotan y la planta cuenta con todas las medidas de seguridad.
También les pidió que no hicieran nada para impedir su funcionamiento, prometiéndoles mejoras para la colonia, como la introducción de drenaje, agua potable y hasta pavimentación, respondiéndole que eso no garantizaba la seguridad de sus familias.
Las entrevistadas que pidieron anonimato, manifestaron que si la gasera ubicada en calle Alcanfor entra en funciones se terminará su tranquilidad, ya que está proyectada para abastecer al transporte público que usa ese combustible.
Apuntaron que ése no es el mayor problema, sino que las más de 50 familias que viven en la colonia estarán expuestas al peligro latente de alguna posible explosión.
Una vecina que investigó las normas de seguridad para la instalación de una gasera, encontró que la distancia mínima de este tipo de construcción, con viviendas, debe ser de 50 metros, lo que definitivamente no se cumplió en su caso, pues prácticamente la tienen en el patio de sus casas.
AMAQUEME visitó las oficinas municipales de desarrollo urbano y obras públicas para conocer si la gasera contaba con los permisos de uso de suelo para su funcionamiento, o si funcionarios tenían conocimiento de la construcción, pero secretarias consultadas afirmaron que nadie podía atender al reportero.
Los afectados pidieron la intervención de las autoridades correspondientes para impedir la operación de la planta.