
Mónica Martínez Rivera
TEMAMATLA , Méx.- El sismo del 2017 dejó al descubierto el primer altar de la iglesia de San Juan Bautista, que data de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Mario Lozada Galván, párroco de la iglesia explicó en entrevista con AMAQUEME que el sismo provocó graves daños a la sacristía, lo que obligó a apuntalar el techo para evitar se derrumbara.
Dijo que derivado de ello se movieron muebles, lo que permitió dejar al descubierto el altar.
El presbítero explicó que estaba empotrado en la pared y ya era parte del mueble donde se guardaban las vestiduras del padre.
“Al moverlo se descubrió que tenía plasmada una imagen de la virgen de Guadalupe y fue entonces cuando se descubrió que era el altar original, del que no tenía conocimiento de su existencia”, reveló.
Señaló que su hallazgo lo informó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero aclaró que la restauración de la parroquia se realizó con donativos de la población y la realización de kermes y rifas, entre otros trabajos, por ello los trabajos terminaron apenas en este año.
Lozada Galván indicó que las obras iniciaron en marzo y concluyeron en agosto y el encargado de la restauración les informó que la pintura del altar data de los años de 1780 a 1800, aproximadamente, la cual es una réplica de Juan Diego y la virgen de Guadalupe.
El entrevistado resaltó que el manto fue retocado, pues el rostro del santo no sufrió daños.
Manifestó que el costo de esos trabajos, fue de 400 mil pesos, que el gobierno municipal aportó.
“El altar que se estaba usando fue movido a la capilla donde se ubica el santísimo, aunque este tiene una antigüedad de menos de 15 años”, refirió.
Destacó que diez meses después del sismo, al no tener una certeza del rescate de la parroquia, la cual sufrió daños en la cúpula, bóveda, campanario, sacristía y el claustro, decidió comenzar con los trabajos en la parroquia.
Externó que tardaron año y medio aproximadamente y desde marzo del 2019, el templo se volvió abrir al público, aunque aún falta restaurar el claustro y la fachada de la misma.